Es un paraíso para las aves esteparias, como reconoce la Junta de Castilla y León; y el lugar de la provincia con mayor presencia registrada de aguilucho cenizo, especie considerada vulnerable. Pero para decepción de una buena parte de sus vecinos, Celada de la Torre también parece ser un paraíso para las energías renovables. Esa es la lectura que hacen con «impotencia» e «incredulidad» quienes habitan esta pedanía del Valle de las Navas, en referencia al último proyecto autorizado por la administración regional, el tercero en un territorio que no alcanza las 700 hectáreas. En este caso se trata del denominado La Gloria Solar, un parque fotovoltaico que ocuparía 20 hectáreas y que afectaría directamente a un trazado de la calzada romana Vía Itálica.
Así lo especifica el Boletín Oficial de Castilla y León en el capítulo titulado Afección al patrimonio cultural del documento que permite continuar con la tramitación del procedimiento de autorización. «En cuanto a los yacimientos arqueológicos cabe destacar que el trazado de la línea subterránea de evacuación eléctrica atraviesa un yacimiento catalogado como un tramo de calzada perteneciente a la vía romana conocida como 'De Italia in Hispania'», se lee textualmente. En la siguiente frase también reconoce que esa línea eléctrica queda muy cerca, a 33 metros, del yacimiento El Payo.
Este último proyecto solar, cuya tramitación se acaba de iniciar, se suma a otra instalación fotovoltaica que ocupará una superficie de 50 hectáreas y que ya dispone de la autorización para comenzar a construirse; y a un parque eólico denominado Miravete, donde el inicio de los trabajos coincide con la solicitud de ampliación para colocar un aerogenerador más, 7 en lugar de los 6 iniciales.
«Una vez obtenida la licencia para la construcción del parque se publicó una modificación del proyecto. Sin esperar a la nueva tramitación, y la correspondiente nueva licencia, han comenzado las obras basándose en la licencia anterior, una presunta irregularidad que el ayuntamiento de Valle de las Navas ha obviado», denuncian públicamente los vecinos, que se preguntan ante esta «ocupación sangrante» si «¿esto es la sostenibilidad?» por la que trabajan las administraciones y compañías energéticas.
En relación al Parque Miravete, el Bocyl de este lunes publicaba la solicitud, por parte de Elawan Energy S.L., de autorización administrativa previa, de construcción y declaración de utilidad pública para una nueva modificación y que implica añadir un molino más, hasta 7, a este parque. «El día 19 de diciembre del 2023 le conceden una licencia parcial para que empiecen a trabajar sin saber aún cómo quedará el proyecto ni cuántas ampliaciones se darán. Las licencias se conceden a un proyecto y no en tramos sin saber que vendrá», explican los vecinos.
Desde que comenzaron los trámites administrativos de estos dos últimos proyectos de instalaciones renovables, la mayoría de las personas censadas en la localidad han mostrado su oposición. Comenzaron por formular alegaciones y en algunos casos han dado el paso de denunciar supuestas irregularidades en la tramitación en los tribunales.
Ahora asisten atónitos a la posibilidad de que en la localidad se llegue a construir un tercer parque. «¿No hay más sitios para hacerlos? Además de que aquí hay dos, Celada no es un lugar cualquiera. Está catalogada como zona de sensibilidad ambiental para aves esteparias, tiene restos arqueológicos y los proyectos afectan a cañadas y rutas históricas importantes», mantienen cargados de impotencia y lamentando que las fincas agrícolas de la localidad se pierdan destinándose a este fin. «Están convirtiendo un paraje natural en un polígono industrial», concluyen.