La Policía Local de Aranda de Duero tuvo que actuar en varias intervenciones a lo largo del último fin de semana. La que más atención produjo por parte de los viandantes se produjo a las 11 de la mañana del sábado, en una calle del centro de la capital ribereña. Los agentes acudieron en respuesta a un aviso recibido en el 112, porque una mujer estaba con un cuchillo y desnuda de cintura para abajo en la ventana de una vivienda. Al parecer, se encontraba en elevado estado de agitación y, cuando llegaron los policías y los servicios de emergencia, comenzó a insultarles y amenazarles, por lo que tuvieron que reducirla para que la atendiesen los sanitarios antes de trasladarla al Hospital de los Santos Reyes.
A esta actuación se sumaron dos peleas. La primera se produjo en un local de copas en el centro de la ciudad a las 2:40 de la madrugada del sábado, entre dos grupos de personas que acabó con varios heridos de carácter leve. La segunda fue en la calle Hospicio cuatro horas después, a las 6:30, y los agentes se encontraron con dos mujeres implicadas. Cuando lograron separar a ambas partes, pudieron comprobar que había tres personas heridas, que necesitaron atención sanitaria en el centro de salud.
También localizaron a un joven que confesó ser el autor de los destrozos que presentaba un vehículo aparcado en el barrio Allendeduero. Un vecino avisó que a las 8:35 horas había un individuo dando patadas a una marquesina de una parada de autobús urbano. Al llegar la patrulla, junto con la Policía Nacional, la marquesina estaba intacta pero no así un turismo aparcado junto a ella, que tenía numerosos daños por patadas y golpes.
A estas actuaciones se sumaron cuatro controles de alcohol y drogas en los que se realizaron 41 pruebas, con dos únicos conductores con resultado positivo en alcoholemia.