La experiencia es un grado y la directiva del Capiscol CF ha confiado la sección femenina de su club en Moisés Ichaso para la labor de coordinación de este departamento, que por primera vez en su historia cuenta con seis escuadras.
Desde que el pasado agosto tomara el mando de la gestión de la estructura femenina de la entidad rojilla, tres meses después de que el Burgos CF prescindiera de sus servicios tras cuatro años ejerciendo ese cargo que comenzó con el ya extinto CD Nuestra Señora de Belén, Ichaso arrancó con «la alegría de poder seguir y embarcarse en este proyecto» y ha visto como el número de licencias se ha incrementado con dos nuevas formaciones y un cómputo global de jugadoras que asciende a una nada desdeñable cifra cercana al centenar, concretamente 95.
«Hay gente que quiere que esto funcione y vaya bien. Y así lo están demostrando. Contamos con gente con muchas ganas, que pone todo de su parte. Alfredo (Contreras), el dueño de Aislamientos Burgaleses, que apuesta un año más en patrocinar a los equipos femeninos. Luego Jesús Torres, el presidente del club, y la directiva. Además de Bustamante (anterior coordinador), que ha hecho una labor fenomenal. Todos tienen buena predisposición para crecer y mejorar», agradece a todas las personas que le prestan su apoyo para potenciar la base del fútbol femenino del club.
Las herramientas que emplea a diario el coordinador son una buena comunicación y sintonía con todos los entrenadores: «Nos reunimos cada semana. Damos sesiones antes de los partidos. Aparte, individualmente, nos juntamos para seguir las mismas pautas. Tenemos que trabajar todos de la misma manera, desde el primero hasta el último. Esta labor va a costar. No es de un día para otro. Hay que resetear y ordenar todo. Para que la niña que esté en el equipo más pequeño pueda subir peldaño a peldaño al primero», asevera.
Así, el primer equipo del Capiscol CF Aislamientos Burgaleses milita en la Liga Gonalpi de Primera División Regional femenina, que dirigen Manzano, Carmelo, Álvaro, Bellido, Frías y Laura, como masajista; del de Liga Doble G de Segunda Regional se encargan Javier, Óscar y Víctor; Begoña, Vicario e Isabel están a cargo del infantil; Rodrigo, Pablo y Leire, del alevín A, Luis y Karen del alevín B de nueva creación y, del benjamín, también novel en estas lides se encargan Marisa y Cereceda. «Todos ellos están haciéndolo muy bien y es mucho el esfuerzo que están haciendo. Estoy, bueno, estamos muy contentos», afirma. Entrenan en el campo del barrio de Castañares, además del José Manuel Sedano y Pallafría y son partidarios de que en un futuro cercano pueda existir la categoría cadete.
Otra de las buenas noticias de la entidad rojilla es que en las anteriores concentraciones de las selecciones de Castilla y León sub-17 y sub-15, Ángela Moral y Paula Prado han sido convocadas. «Y estoy segura de que en próximas serán más», advierte,
Los objetivos no son muy ambiciosos. «El Capiscol no tiene prisa. Lo importante es que las jugadoras se formen y cada niña coja un nivel y que crezcan también individualmente. La labor es ilusionante y hay que ir despacio para poner bien las bases para crecer», afirma Ichaso, quien adelanta que en enero están pendientes de estudiar que el club se puede ver ampliado. «Queremos crecer con cabeza», apunta con cautela.