La junta vecinal de Lences de Bureba busca personal para reabrir la casa rural y el único bar-restaurante de la localidad en las próximas semanas tras el cierre de los anteriores arrendatarios, conocidos en la comarca por la elaboración de arroces. Se trata de un amplio establecimiento con cinco dormitorios individuales dotados con baño repartidos en la primera planta y cuatro dobles en la segunda.

La junta vecinal, a través del Programa Arraigo, busca una familia -a poder ser con niños- interesada en gestionar el negocio durante un año con opción de prórroga, que también ofrece servicio de hostelería y un espacio reservado a vivienda. El presupuesto base de licitación del contrato asciende a 300 euros mensuales «negociables», según informa a este periódico el concejal José Ignacio Moral, y el plazo para presentar las ofertas económicas finaliza la segunda semana de enero. 

Durante el último mes se  ha procedido a limpiar, pintar y arreglar algunos desperfectos a la vez que a mejorar la cocina, el bar-restaurante y la terraza exterior con porches adaptada para realizar asados y celebrar eventos. El alojamiento, de  propiedad municipal,  fue la antigua casa del cura y en 2006 se reformó al completo con intención de enfocarlo al turismo. 

El esfuerzo de la corporación municipal por embellecer el pueblo comenzó hace un tiempo al comprobar como aumentaba la cifra de visitantes atraídos por el paso de la Vía Verde Santander-Mediterráneo y lugares pintorescos como  la zona de ocio construida junto al río Castil y la Iglesia de Santa Eugenia.

Para los jóvenes. La pedanía apuesta porque los vecinos y veraneantes continúen disfrutando los fines de semana de todo el año y las vacaciones en el pueblo, por lo que acondicionarán un espacio ubicado en los almacenes municipales como salón de usos múltiples destinado a los más jóvenes.