Cuando apenas faltaban 5 minutos para las 11 de la noche de ayer hacía su aparición en la Plaza de España un gran tráiler de la empresa Erri Berri escoltado por la Policía Local. Al instante, media docena de trabajadores se afanaron, en una exhibición de fuerza y destreza, en retirar anclajes y otros elementos para liberar una de las dos máquinas que demolerán el Mercado Norte tras 57 años de historia.

En 20 minutos la máquina quedó libre y enfiló hacia Hortelanos por el espacio cercano a la salida del aparcamiento subterráneo.

El derribo puro y duro arrancará hoy y se prolongará, según el calendario que ha trasladado Erri Berri al Ayuntamiento, tres semanas. En ese momento, que coincidirá con la Semana Santa, la vieja instalación deberá ser un amasijo de escombros y el 17 de junio, fecha que se ha marcado para el final de los trabajos, solo quedará un solar.

Durante estas tres semanas, la firma navarra utilizará una pinza de acero acoplada a la maquinaria pesada para el derribo de la céntrica dotación ya que se ha descartado utilizar herramientas percutoras por las molestias que pueden ocasionar a los vecinos.

La empresa utilizará también el riego durante los trabajos con el objetivo de minimizar el polvo que genera una demolición de un inmueble de este tamaño.

Durante alrededor de mes y medio, la empresa destructora ha estado trabajando en el desmontaje interior de la carpintería, falsos techos, cerrajerías, vidrios, sanitarios, así como en la retirada de materiales peligrosos, entre ellos los que contienen amianto. La factura de la demolición asciende a 435.000 euros.

(Más información, en la edición impresa de este miércoles de Diario de Burgos)