Pepe Mel dirigió el sábado ante el Burgos CF su último partido al frente del Málaga CF. Su ya exequipo no pasó del empate (1-1) en La Rosaleda ante los blanquinegros y este miércoles ha sido destituido tras 18 puntos en 18 encuentros. Llegó en septiembre para sustituir a Pablo Guede y se va cuatro meses después con el conjunto malacitano en puestos de descenso. Sergio Pellicer ha sido el elegido para enderezar el rumbo de los malaguistas, situados a cuatro puntos de la salvación.
En su despedida, Pepe Mel se ha mostrado agradecido "a todo el club y todos los trabajadores del Málaga" y ha calificado el de hoy como "un día difícil". Cree que han "trabajado bien", pero que les ha faltado "esa pizca de suerte". "A pesar de los 22 años que llevo como entrenador de fútbol en la élite, es un día amargo. Pero es la ley del fútbol", aseveró el técnico madrileño.
Mel ha expresado que ha sido un "honor" entrenar al Málaga y vaticinó que "los jugadores lo van a hacer bien". En ese sentido, pidió apoyo para ellos porque "solo los futbolistas pueden sacar al club de esta situación".
Su lugar en el banquillo malacitano lo ocupará Sergio Pellicer, que ha firmado por lo que resta de temporada y una más, hasta el 30 de junio de 2024. Se sentará en el banquillo de El Molinón este domingo en el encuentro ante el Real Sporting.
Nacido hace 49 años en Nules (Castellón), es un técnico formado en la cantera del Málaga, donde conquistó con el equipo juvenil de División de Honor la segunda Copa de Campeones de España de la historia del club andaluz, lo que le permitió disputar por primera vez la Liga de Campeones Juvenil de la UEFA.
El castellonense ya ocupó el banquillo del primer conjunto malaguista durante un año y medio, desde enero de 2020 hasta junio de 2021, en LaLiga SmartBank, después de ser segundo entrenador y, posteriormente, primer técnico del filial, el Atlético Malagueño, en Tercera división.
En la temporada y media que dirigió al Málaga, con la intervención judicial del club en ese periodo, logró dos complejas permanencias en Segunda División y, además, le tocó gestionar el parón de LaLiga por la covid-19 y, en la campaña 2020-21, un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) deportivo y una sanción a la entidad con 18 fichas profesionales como límite.