Con la llegada del nuevo año, se avecinan cambios en la estructura interna del Partido Popular en la Ribera del Duero. Después de tres cursos al frente del partido en la comarca, la arandina Raquel González se plantea dar un paso a un lado para relanzar el proyecto popular en la zona sur de la provincia de Burgos y, como nombre más probable para sucederla en este cargo, se perfila el alcalde de Villalba de Duero, Alberto Rasero, como epítome de la savia nueva dentro de las filas populares pero con una importante carga de compromiso con el ideario del PP.

Con este movimiento y la formación de una nueva ejecutiva comarcal, los populares buscan reforzar el poder territorial que tienen en los pueblos ribereños, donde siguen siendo las siglas con mayor presencia en los consistorios. En el caso del Ayuntamiento de Aranda, el planteamiento de cara al  futuro es que la persona fuerte siga siendo Cristina Valderas, actual portavoz del PP después de que la propia González la designase como tal tras su salida del plenario arandino para centrarse en su labor como senadora.

Nuevos aires. El sucesor al frente del PP en la Ribera acumula 17 años de carrera política activa, desde que encabezase en 2007 la candidatura de SI Villalba, en lo que aquel año fue una de las listas más jóvenes de toda España, con una media de edad de 21 años. En aquellos comicios logró acta de concejal y no ha dejado de serlo en el Ayuntamiento de Villalba de Duero, su localidad natal, de residencia y donde tiene su empresa familiar de transportes. En mayo de 2019 pasó a encabezar la lista del Partido Popular y logró la Alcaldía, repitiendo en los últimos comicios, por lo que está desgranando ahora su segundo mandato (...).

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