La huelga agrícola en Francia retiene a camioneros burgaleses

L.M. / Burgos
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Los transportistas y las patronales exigen al Gobierno de España que proteja al sector, que tiene en el país vecino su única salida al mercado europeo. No se han notificado ataques a conductores o vehículos

Las colas interminables amenazan con colapsar por completo las principales vías de comunicación del país galo. - Foto: GUILLAUME HORCAJUELO

El sector agrícola francés continúa en pie de guerra contra el Ejecutivo galo, al que exigen mejoras salariales, protección frente a las importaciones de otros países -entre ellos España- o ayudas para sobrellevar el incremento de costes. Miles de profesionales del campo y de la ganadería arrancaron la semana pasada una serie de protestas que tienen como objetivo el corte de las principales vías de comunicación, especialmente las autovías.

Esta situación, que lejos de resolverse parece que poco a poco se va intensificando -desde el lunes están bloqueados buena parte de los accesos por carretera a París- provoca que más de 150 camioneros burgaleses se las estén viendo y deseando para circular por el país galo. «Estamos sufriendo injustamente», denuncia Eusebio de Miguel, presidente de Unibur. Desde esta asociación provincial de transportistas aseguran que buena parte de los vehículos que salieron de Burgos hace días se encuentran atrapados en colas interminables, aunque de momento no han tenido que reportar incidentes de mayor gravedad.

«Da igual que lleves alimentación, ruedas o piezas. Las colas duran días y días y la policía no hace absolutamente nada», lamenta De Miguel. Es precisamente la crítica a la actuación de los gendarmes lo que más enfada a los camioneros españoles. «Te tiran la mercancía que llevas delante de los policías y nadie hace nada por evitarlo», lamenta, al tiempo que recrimina al Gobierno español la «pasividad» para proteger a sus trabajadores. «Están esperando a que alguien les solucione la papeleta», indica. Exigen que el Ejecutivo presione a gabinete francés para que se abran corredores seguros y que se deseche la vía de desviar a los vehículos pesados por carreteras nacionales, muy peligrosas y no preparadas para estos tráficos.

Incertidumbre. En el caso de Logisbur, una de las compañías más relevantes a nivel internacional del sector logístico burgalés, en estos momentos cuentan con 14 conductores atrapados por Francia. «Más que a mejor la cosa parece que va a peor», advierten. Especialmente complicada es la situación en las inmediaciones de grandes capitales como París, Lyon o Marsella, donde las protestas se recrudecen a cada día que pasa. «Los chóferes no saben nada. La incertidumbre es máxima», apuntan.