Abel Fernández, copropietario del Hostal Restaurante José Luis de Trespaderne, se topó ayer a las seis y cuarto de la mañana con dos individuos que trataban de llevarse la recaudación de la máquina tragaperras de la cafetería. Por fortuna, al oírle dar voces preguntando si había alguien, los dos hombres salieron huyendo sin concluir la faena y sin botín. Su siguiente destino fue Quincoces de Yuso donde sí lograron entrar en el Restaurante Moreno poco después de las siete de la mañana y tras reventar la máquina tragaperras se llevaron el cajetín con el dinero en cambios que había dentro.
Fernández estaba en la cocina, bastante alejada de la cafetería, haciendo las tortillas de patata para los pinchos. Abría la cafetería a las 6.30 de la mañana, pero quienes se aventuraron a entrar en su negocio muy posiblemente desconocían el horario de apertura.
Primero escuchó un golpe y no le dio importancia, pero cuando se dirigía tortillas en mano hacia la barra del bar, bastante alejado de la cocina del restaurante, volvió a escuchar un golpe y ahí sí que gritó preguntando si había alguien. Al oírle, los dos hombres de aspecto joven se fueron corriendo y ya les pudo ver huyendo. Afuera les esperaba un tercero, el conductor de un vehículo todoterreno negro. La llegada del propietario evitó que se llevaran el dinero que guardaba la máquina de juegos, pero sí causaron importantes daños en ella, después de los golpes que le asestaron con una herramienta de hierro.
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