Como en otros lugares el pueblo es refugio estival, y si en invierno Villanueva de Teba apenas cuenta con medio centenar de residentes, en el verano la población se eleva. Y no es extraño, ya que este rincón de la provincia ubicado a las faldas de los Obarenes, entre Pancorbo y Cubo de Bureba, es un remanso de paz, mantiene una cuidada estética, y tiene a un paso bellos montes que recorrer. El municipio se asienta cerca de la N-I, y destaca por una imponente iglesia que en buena medida está rodeada de varias casas solariegas también muy bien conservadas.
Pero esa cercanía con una de las principales vías de comunicación del país no es sinónimo de buenas comunicaciones, y en el pueblo están muy descontentos con los efectos de las últimas obras realizadas en la carretera. «Las calles están bastante bien, pero tenemos un grave problema de accesos. Hemos desaparecido del mapa y no hay ningún letrero que indique cómo se accede a Villanueva de Teba», denuncia el alcalde, Agustín Oviedo. Y es cierto, en la N-I ya no hay indicación alguna, y en la variante de Santa María de Ribarredonda recientemente acabada, en el cruce, se ha quitado el cartel y no se permite acceder desde la N-I. Algo que no entiendesn ya que hay «infinidad de caminos en los que se puede hacer el giro», mientras que en la única vía de acceso al pueblo se ha prohibido.
Las alternativas pasan por emplear caminos rurales que llegan desde Pancobo o Santa María de Ribarredonda. Zonas desconocidas y no indicadas. «La gente ya no sabe por dónde entrar… nos han borrado del mapa», denuncia. Creen en el Ayuntamiento que ésta no es manera de apoyar al mundo rural, y están tratando de llegar con Fomento a algún tipo de solución para que pueda darse un acceso digno, seguro y convenientemente indicado a Villanueva de Teba.
El pueblo dispone de parque infantil y zona de juegos, de bar y otros servicios. «Se ha cuidado en el tiempo y con los trabajadores temporales que pueden contratarse con las subvenciones se puede hacer un mantenimiento bastante bueno de zonas verdes, calles…», explica el alcalde. Sí lamentan el tema de las telecomunicaciones, que siguen siendo muy deficientes y muy caras con respecto a lo que se ofrece en el mercado. «Llaman de las compañías para ofrecerte ADSL y otras conexiones y a los tres días te llaman para decirte que no lo pueden instalar porque no hay infraestructura», ejemplifica.
En el agua están descontentos, y el alcalde explica que se metió a Villanueva de Teba en el suministro de Bureba Norte, cuando el pueblo ya tenía agua suficiente. «Éramos autosuficientes y se ha hecho una sistema de red de suministro que ha resultado con precios que considero muy elevados, abusivos diría yo… es algo que a todos estos pueblos nos hunde, creo que es algo insostenible», dice Oviedo.
De cara al futuro quieren reubicar el punto limpio. Está actualmente en la entrada del pueblo, junto a la ermita, y con el paso del tiempo se ha convertido en una zona de suciedad que no quieren que siga junto al templo y sea lo primero que los que llegan vean. Ya tienen pensada su nueva ubicación en una vieja cantera de extracción de áridos.
Otro proyecto es el de la ampliación del cementerio, que está ya al límite, y tienen un espacio pensado con la idea de adquirir un terreno adyacente para hacer la ampliación. Y ello si logran financiación, ya que es complicado poder hacer inversiones ya que gran parte del presupuesto se van en mantenimiento caminos rurales, que a la postre son los únicos accesos del pueblo, y se llevan bastante fondos en arreglos ya que no están en origen bien construidos y el paso de maquinaria agrícola y los efectos de las lluvias y la nieve les deterioran sensiblemente.