Mientras los equipos de gobierno y sus respectivas oposiciones en las localidades discuten a estas alturas sobre los proyectos e iniciativas del nuevo mandato, en Melgar de Fernamental lamentan que ni siquiera tienen la oportunidad de tratar este tipo de cuestiones porque han pasado más de cuatro meses de la celebración del último Pleno. Desde el pasado 2 de octubre no se han vuelto a reunir todos los concejales, cuando el plazo máximo establecido se sitúa en tres meses para un Ayuntamiento con la cantidad de habitantes -1.525- de este municipio de Odra-Pisuerga. El PCAS-TC critica con dureza la gestión que se está realizando y el alcalde, Raúl Guantes, de Vía Burgalesa, se defiende.
La sesión plenaria se debería haber desarrollado a comienzos de enero, como así se pensó al comenzar el mandato. Sin embargo, el regidor melgarense expone que por diversas razones aún no se ha llevado a cabo. «Uno de los motivos ha sido la cercanía de las navidades y que tampoco había grandes temas que tratar ni que debatir», comienza explicando Guantes, para añadir que él ha estado de baja un mes por paternidad -de la que regresó el lunes- y por ello decidieron que era mejor esperar un poco. Se añade que el equipo de gobierno estaba ultimando el presupuesto para este año y que la secretaria se incorporó a mediados de enero.
El PCAS-TC estuvo al frente de Melgar ocho años y desde junio lidera la oposición con tres concejales. Nazaret del Hierro critica la «paralización, dejadez y desidia» que atraviesa ahora la localidad. «Esto es un despropósito y una desinformación, queremos que la gente sea consciente de lo que está pasando porque no es normal», manifiesta. De hecho, en la última sesión ordinaria que se celebró ya expresaron la poca importancia de los temas que se incluyeron. Eso sí, con respecto a las actividades que ellos organizaban otros años para las diferentes fiestas no han detectado novedades por parte de la nueva corporación. «Todavía estoy por ver el cambio», afirma.
Además, en un comunicado enviado a los medios exponen que ni al PCAS-TC ni al PSOE se les comentan las cosas y que se les informó el 23 de enero de la baja de parternidad y de la toma de posesión temporal por parte del teniente de alcalde, Juan Carlos Santamaría, «cobrando el 50%». «Nos hemos enterado de la ausencia cuando ya casi se ha terminado», dicen, mientras critican también el sueldo a jornada completa de Guantes.
El regidor avanza que a lo largo de febrero se convocará un Pleno extraordinario donde se hablará sobre los presupuestos. «Como sé que el de enero no se ha podido realizar ni tampoco dar cuenta al resto de la corporación, en este caso se concederá la opción -pese a que no es obligatorio ni por ley- de hacer ruegos y preguntas, que seguro que habrá muchas y entiendo que está dentro de mi competencia facilitarles este derecho que tienen», expone Guantes, que deja claro que responderá a todo. Eso sí, dice que la oposición no les ha preguntado nada en este tiempo y que «tampoco hace falta un Pleno para que se les dé información». Y con respecto a la crítica de que no informó de su baja de parternidad asegura que envió una carta a todos los concejales.
El tiempo parece que no ha calmado mucho las aguas y estas siguen tan revueltas como hace ocho meses, cuando Vía Burgalesa (con dos concejales) y el Partido Popular (con tres) llegaron a un acuerdo y no se descubrió hasta el mismo día de la investidura. El PCAS-TC lo entendió como una «jugada» después de semanas de negociaciones y no faltó la bronca final.
Problemas internos. Más allá de las críticas de la oposición, en el propio equipo de gobierno también parece que han tenido algunos problemas, que además han sido públicos. A través de las redes sociales uno de los ediles populares expresó frases como: «¡Crear actos para que se luzca Vía Burgalesa no es lo que se pactó! El PP tiene más representantes». Las publicaciones no se han borrado, pero Guantes apaga el fuego. «Es un malentendido que hubo y hemos llegado a un entendimiento, creo que vamos los cinco concejales en la misma dirección y son temas personales que había, aunque no hacia mí», sentencia, mientras insiste en trabajar unidos por el pueblo y dejar de una vez estas guerras.