El constante ir y venir de trabajadores, maquinaria y material en el que está envuelto desde el pasado agosto el entorno del Parque Tecnológico choca frontalmente con la quietud que ha acompañado a estos terrenos en los últimos años. El reinicio de las obras para concluir la urbanización de este complejo, que acumula décadas de retraso, va viento en popa: cumplido el primer tercio del periodo de ejecución -8 de los 24 meses- la obra está completada al 33%.
Aunque el avance sobre el terreno no tiene por qué ir en paralelo al del plazo firmado, ya que varía en función del dinero certificado (es más costosa una estructura de hormigón o un puente que renovar el cableado), en el caso del Parque Tecnológico de momento sí se está cumpliendo. Hasta ahora se han invertido 6,5 millones de euros de los 19,7 millones por los que se asignaron los trabajos. Todo ello a pesar del dantesco panorama que se ha encontrado la UTE adjudicataria: el paso del tiempo y el vandalismo que ha sufrido la actuación ya completada hace años han provocado que la inmensa mayoría de avances realizados antaño no sirvan.
De este modo, para renovar la red de pluviales y que tenga capacidad suficiente se han tenido que levantar las calles y aceras que se ejecutaron en la primera intentona de construcción. A día de hoy, se han instalado las conducciones en el grueso de calles, lo que ha conllevado excavar grandes zanjas. En cuanto a los accesos, uno de los frentes en los que más esfuerzos se ponen actualmente, se han ejecutado varias tareas.
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