Con la apertura de las piscinas de verano a la vuelta de la esquina, los pueblos burgaleses ya empiezan a sacar sus abonos para la temporada y la diferencia entre los más caros y los más baratos alcanza los 30 euros. Quintanar de la Sierra (28 euros para adultos) y Villadiego (30 euros) se alzan como dos de los municipios que ofrecen precios más atractivos para los meses de julio y agosto, mientras que en el lado opuesto se encuentra Quintanadueñas. La localidad del Alfoz inaugurará su instalación con un coste de 60 euros, duplicando así a los que poseen precios más bajos.
El alcalde de Quintanadueñas, Gerardo Bilbao, expone que el principal temor es que al estar tan cerca de la capital burgalesa se abarrote todos los días. «Nos parece bien que venga gente de Burgos, pero lo hemos puesto un poco más alto porque entendemos que se nos va a llenar», desarrolla. En el caso de Arcos de la Llana, también junto a la capital, tienen un precio de temporada para los adultos de 45 euros -con descuentos en caso de que se apunten varios miembros de la familia-. Eso sí, cuentan con una de las entradas diarias más costosas de toda la provincia, por 4,50 euros, mientras en Quintanadueñas vale 4 euros. Por otro lado, la entrada a las piscinas de Burgos está en 4,20 euros.
En el otro gran municipio del Alfoz, Villagonzalo Pedernales, no se observan esos precios tan elevados y están en la media de la provincia. El abono para adultos se queda en 40 euros. Las entradas, por 3 euros.
En el caso de Villadiego, el abono de 30 euros es para aquellos no empadronados, mientras que quienes sí lo están solo pagan 24 euros por toda la temporada. Las entradas diarias, en cambio, cuestan 2 euros para todos, también una de las más baratas de toda la provincia. El beneficio a los empadronados también sigue en Melgar de Fernamental, para quienes cuesta 35 euros la temporada. Mientras, para quienes no son vecinos el precio sube a 45 euros. La entrada cuesta 3 euros. En Villafruela, pueblo de la comarca del Arlanza, el bono para empadronados se queda en 30 euros y para los que no lo son asciende a 40. La entrada, 4 euros.
En Sasamón el abono para los adultos asciende 35 euros, mientras que las entradas se quedan en 3 euros. Sin salir de la comarca Odra-Pisuerga, en Castrojeriz el acceso un día también cuesta 3 euros, aunque el abono llega a 45.
Salas de los Infantes abrirá el 15 de junio sus piscinas, una de las más madrugadoras. La entrada de adultos es de 3,10 euros y el abono de temporada se queda en 38. Desde la localidad explican que se incluye en el precio el acceso a las pistas deportivas aledañas, a las actividades (como yoga o zumba) que se realizan en el interior, a las pool parties o la biblioteca para niños. En Medina de Pomar, el carné para todo el verano tiene un precio de 45 euros. El acceso diario, 3. En Villarcayo, la entrada vale 2,70. El bono de temporada cuesta 41 euros, aunque incluyen rebajas para familias.
Cambios en los festivos. Aunque no resulta algo demasiado extendido, en la Bureba se encuentran dos ejemplos de cambios en el precio durante los fines de semana. La entrada de adultos en Briviesca se sitúa en 3,50 euros, mientras que los sábados y festivos sube hasta los 4 euros. Eso sí, hay rebaja si se accede después de las cuatro de la tarde. El abono de temporada alcanza los 46 euros. En Poza de la Sal cuesta durante la semana 3 euros, mientras que el festivo sube hasta los 4. Hay bonos disponibles de 40 euros (normal), 30 (familiar) y 20 (para empadronados). Como en todos los municipios burgaleses, existen precios diferentes -más bajos- para los niños.