Espinosa de los Monteros y, en particular, los valles pasiegos de Las Machorras, La Sía, Lunada y Estacas de Trueba, atesoran 800 de las poco más de 3.000 cavidades de la provincia, pero además en este territorio de gran belleza en el suelo y en el subsuelo se cuentan «el 90% de las cuevas más grandes de la provincia», según los responsables del Grupo Espeleológico Edelweiss (GEE). Estas características han llevado al GEE y a la Diputación Provincia a elegir esta zona para poner en marcha una «experiencia piloto», la de potenciar el turismo espeleológico y que permanezca en la zona «más de un día». Para ello, un grupo de unos quince espeleólogos con mayor apego a la comarca ya han comenzado a prospectar y estudiar cuáles son las cavidades idóneas para explotar este nicho turístico.

Las intensas jornadas de charlas, talleres, cursos o visitas guiadas que Edelweiss celebró en Espinosa en 2021 con el apoyo económico de su Ayuntamiento ayudaron a que el potencial espeleológico de Espinosa fuera más conocido. «Las peticiones de información que nos llegan a nosotros y a la Oficina de Turismo de Espinosa son cada vez más. Han crecido exponencialmente», aseguran desde Edelweiss.

Así pues, ya hay una semilla que va a ir creciendo, pero la idea es atraer a la comarca y, en este caso, a los valles pasiegos de Espinosa, parte de la multitud de grupos de espeleología que viajan a la vecina Cantabria, una comunidad que «nos gana en proyección, promoción y divulgación, aun teniendo nosotros muchos recursos», como lamentan desde el GEE. A lo largo de 2024, los espeleólogos trabajarán para presentar sus conclusiones en la Diputación que financia su trabajo. Se trata de elegir las mejores cavidades para dejar fijas las instalaciones que se precisan para adentrarse en ellas. La idea es presentar varias y finalmente seleccionar cuál de ellas se dejará con las instalaciones y se promocionará para atraer a grupos espeleológicos con un nivel alto de conocimientos, capaces de adentrarse en alguna de las simas de más de 200 metros que abundan en los Montes de Valnera. Asimismo, se dejarán instalaciones también una cueva a la que pueda optar el turismo familiar, pero con el apoyo de un guía experto en espeleología de una empresa de turismo activo, con el fin de alargar la visita al fin de semana.

La Torca de los Morteros, una de las cuevas de los Montes de Valnera que más requisitos reúne para su promoción - Foto: Adrián Vázquez

Durante las jornadas de 2021 en Espinosa se celebraron visitas guiadas para el público familiar a la cueva de La Machorra que reúne características adecuadas para ello. Pero tiene el inconveniente, como explican desde el GEE, de que solo se puede visitar en verano y este proyecto precisamente lo que busca es «desestacionalizar el turismo». Otra de las cuevas con características adecuadas es la Torca de los Morteros, con una longitud de 10 kilómetros. En ella se encuentra el Pozo Amable con 200 metros de profundidad que sería muy atractivo para los más expertos, además de otros recorridos más complejos. Pero también cuenta con un recorrido de 1,5 a 2 kilómetros apto para un nivel medio en espeleología y en el que se podrían adentrar los menos expertos, siempre con guía. Las posibilidades son muchas y Edelweiss también piensa en otros pozos, «muy demandados», como el de la Torca del Corralón, también de 200 metros de vertical, en el Castro Valnera, o la Torca de la Grajera, de 185 metros.

Libro de cuevas pasiegas. Junto a esta prospección y estudio de las cavidades, Edelweiss prepara para la Diputación una publicación de las 70 cuevas más representativas de los valles pasiegos con fotografías de Adrián Vázquez. Este libro busca ser «un tractor para generar turismo y atraer visitantes y no tanto ser de carácter técnico». Será más un volumen de divulgación que para expertos en la materia que ofrecerá planos de las cuevas, su descripción y las imágenes que se están tomando de todas ellas. Con todo ello, Edelweiss espera poner su grano de arena con el fin de que la Diputación potencie un turismo aún sin explotar.