Para sufrir un accidente en el cruce entre las calles Morco y avenida de la Paz el conductor no debía de andar muy fino. Y así fue, triplicó la tasa de alcoholemia. No solo eso, el protagonista de esta noticia hizo lo que se conoce como un completo, pues iba al volante sin tener el carné de conducir y, además, llevaba en el coche a una joven que portaba una navaja. Varias infracciones administrativas y varios delitos en un mismo suceso.

Los hechos se produjeron en la madrugada del pasado miércoles,  7 de agosto. Eran las 4 de la mañana cuando el servicio de emergencias 112 de Castilla y León movilizaba a la Policía Local después de recibir una llamada en la que se informaba de que se acababa de producir una salida de vía en la zona de las Bernardas. El turismo había quedado sobre la acera y había sufrido daños graves.

Tres dotaciones del Cuerpo municipal de seguridad se desplazaron rápidamente hasta el lugar del siniestro, donde observaron que el automóvil presentaba desperfectos de consideración en la carrocería y que las llantas estaban totalmente destrozadas. 

Al toparse con dicho panorama, los agentes le practicaron la prueba de alcoholemia al conductor, que triplicó la tasa permitida, como era de esperar. Por ello está investigado como presunto autor de un delito contra la Seguridad Vial. Los policías procedieron después a registrar a todos los ocupantes del turismo, que eran tres. A una joven de 23 años le incautaron una navaja semiautomática de 8 centímetros de hoja, motivo por el cual le instruyeron una denuncia por la Ley de Seguridad Ciudadana.

sin carné de conducir. La mayor sorpresa para los agentes llegó cuando introdujeron sus datos en el sistema y pudieron comprobar que pesa contra el conductor una sentencia judicial que le prohíbe manejar vehículos a motor hasta el año 2026. Casi nada. Dicha resolución se produjo por un accidente que tuvo en el año 2019, momento en que tampoco tenía el carné de conducir y tras el cual también dio positivo en el control de alcoholemia. La historia se ha vuelto a repetir en 2024.

Al final, la Policía Local le imputa un delito contra la seguridad vial por alcoholemia positiva, por no haber obtenido nunca el permiso de conducir y haber quebrantado una sentencia judicial. El juzgado de guardia ya está en posesión de las diligencias.