Aznar y González reconocen el legado de Suárez

SPC
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Los dos expresidentes defienden los acuerdos entre las fuerzas políticas, aunque admiten que son poco probables" por la "polarización"

Aznar y González reconocen el legado de Suárez - Foto: Rmestudios ICAL

Los expresidentes del Gobierno Felipe González y José María Aznar destacaron hoy el marco de convivencia creado en la Transición como el principal legado de Adolfo Suárez, en el debate que mantuvieron dentro de la Jornada 'Reflexiones sobre Adolfo Suárez', celebrada en Ávila con la organización de la Universidad Católica de Ávila y la Junta de Castilla y León. Durante algo más de hora y media, moderados por la directora de La8 Ávila, Patricia Carrera, ambos charlaron sobre la figura de quien "hizo posible la transición e imposible el enfrentamiento de las dos Españas".

El análisis que realizaron sobre quien les precedió en el cargo dio pie también a diferentes reflexiones sobre la política actual, con referencias también a la situación vivida en Valencia en los últimos días, así como a las elecciones en Estados Unidos. Felipe González echó mano de sus recuerdos personales con Suárez, con el que señaló tenían acuerdos porque eran necesarios. "Cuando algunos de no los cumplía, los de mi partido siempre me decían que me había engañado otra vez, pero yo les recordaba que Suárez había hecho todo lo que podía hacer y lo que no había cumplido había sido porque no podía, porque no tenía margen de maniobra. Tuvimos errores y discrepancias que resolvíamos".

Además, rememoró una anécdota para aprobar los presupuestos de 1981: "El vicepresidente del Gobierno de entonces bajó de la tribuna en el Congreso y me recordó que no tenían los apoyos suficientes para aprobar los presupuestos. No le dije nada, pero esos presupuestos se aprobaron porque 14 diputados del PSOE se distrajeron en la votación y no llegaron a tiempo. Ese acuerdo se lo regalé"... Si no hay presupuestos no puede haber Gobierno eso pasaba entonces, ahora no. 14 diputados del PSOE se distrajeron en la votación. No llegaron a tiempo y por eso salieron adelante los presupuestos de 1981. Eso se lo regalé", dijo.

Por su parte, Aznar destacó de la figura de Suárez que "homenajear a un protagonista principal de la transición es una manifestación de respeto", y comentó que "en estos tiempos de fragmentación y animadversión al adversario político y rechazo al que piensa diferente, manifestar respeto a todos aquellos que hicieron la Transición es algo que quiero hacer aquí y ahí están incluidos Suárez y Felipe González". Aznar intentó "sin ser protagonista de la Transición, sí continuar la historia política de España cuando tuve el honor de ser presidente", momento en el que estrechó sus lazos con Suárez, "venía muchas veces a almorzar conmigo, hablábamos mucho y tuve relación muy cercana con él y con su hijo. Luego hubo altibajos, pero es una relación que recuerdo dentro de las reglas de respeto, amabilidad y cercanía". 

En comparación con la situación política actual, los dos expresidentes expresaron su preocupación por la falta de unión de los dos principales partidos en cuestiones claves para el Estado. Así, Aznar afirmó que tuvo con González muchas discusiones, pero añadió que no tenía la sensación de que las cuestiones esenciales fueran puestas en cuestión nunca. "Se podía discutir, pero la política debe ser como el ajedrez, que tiene unas reglas, y si no respetas las reglas, no puedes jugar. Y la democracia es igual. Una vez ganan las negras y otras las blancas, pero el tablero no se toca. Ahora alguien ha dado una patada al tablero y lo ha roto, y eso no puede pasar, porque vendrá alguien detrás para quien el tablero es útil y ese tablero es el espíritu de concordia de la Transición". 

Por su parte, González aseguró que "la inmensa mayoría de los españoles, de izquierda y derecha, quieren que haya acuerdos en las cuestiones básicas. Emprender reformas con espíritu de consenso entre las fuerzas políticas básicas, que son PP y PSOE sería bueno y de una extraordinaria solidez. Los acuerdos entre estas dos fuerzas son básicos porque vivimos momento crucial", pero ambos coincidieron en que esos acuerdos, a día de hoy, "son poco probables" por "la polarización y falta de diálogo, que está afectando a la convivencia entre españoles", según Aznar, y porque "la crispación viene de arriba a abajo. Es más inducida que querida. La gente quiere la convivencia, y la responsabilidad de los representantes es respetar la voluntad de sus representados".

Como ejemplo de esa polarización, tanto González como Aznar, lamentaron los desencuentros en la gestión de las ayudas tras los destrozos provocados por la Dana en Valencia. Aznar tiene claro que "es el momento de reconstruir y es importante que se aparte cualquier elemento menor y concentrarse en los mayores, que es poner todos los medios para ser eficaces en la recuperación y ayuda a las víctimas. Si es la mayor catástrofe natural, hay que actuar como tal y si se tiene una responsabilidad hay que ejercerla, y la responsabilidad de una catástrofe natural reside en el Gobierno de la nación. Si eres presidente del Gobierno, no lo eres de una ONG, y hay que actuar en consecuencia. En este tema hemos tocado fondo desde el punto de vista político, y hay que trabajar para salir de ahí". Para González, lo importante es "ponernos todos de acuerdo en el servicio a nuestro país".

Triunfo de Trump

Por último, ambos expresidentes españoles se refirieron al triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, reflexionando Aznar que "algo muy serio pasa en el fondo de un país cuando una persona que ha sido presidente y que es responsable de un asalto al Congreso e intento de un golpe de Estado es elegido como presidente", mientras que González se mostró "muy preocupado". "Es una elección que tenemos que respetar, pero que está cargada de incertidumbre en una época de conflictos muy serios por sus implicaciones", dijo.