El principal punto de reunión de la ciudad, la Plaza Mayor, ha acogido todo tipo de eventos, manifestaciones, protestas, bailes, conciertos, barracas, casetas de feria, ferias del libro, celebraciones deportivas y un largo etcétera más, pero nunca se había transformado en un circuito de Fórmula 1 de drones, algo que ocurrirá con la celebración el Campeonato de España de esta especialidad, previsto para los próximos días viernes 14 y sábado 15 de junio.
La prueba deportiva es, en esencia, similar a la Fórmula 1 sobre las cuatro ruedas: máxima velocidad, máxima destreza en la conducción y la tecnología más avanzada en electrónica y baterías eléctricas, entre otros mecanismos. Los Alonso, Verstappen, Sainz o Hamilton de turno no conducen vehículos sino aeronaves no tripuladas, que alcanzan velocidades entre los 180 y más de los 200 kilómetros por hora en plena competición.
¿Y cómo pueden desenvolverse en un espacio urbano tan pequeño? Los circuitos de la Liga Pro Teams Drones (LPD), organizadora de estas pruebas urbanas,tienen una escala proporcional a los lugares donde se instalan. Su trazado es muy técnico y sinuoso, está jalonado de obstáculos artificiales a nivel del suelo o aéreos que los pilotos tienen que atravesar o sortear a gran velocidad y realizando giros vertiginosos y muy precisos.
Lógicamente, el piloto maneja los drones desde un punto fijo con un mando y sirviéndose de unas gafas FPVde visión inmersiva, que le permiten seguir y guiar en tiempo real el trazado del aparato como si estuviese volanto en el mismo.
Como los fórmula uno sobre el asfalto, los drones de competición tienen mucho de artesanía de la innovación, alta tecnología que desarrolla cada equipo participante buscando la máxima eficacia en sus prestaciones. El objetivo es lograr una aeronave con el mínimo peso posible y la máxima agilidad y prestaciones.
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