La Policía Local de Burgos ha detenido en los últimos días a tres personas relacionadas con delitos vinculados a la violencia intrafamiliar. La primera detención se produjo el pasado miércoles, 31 de enero, cuando a las 19.00 horas agentes de paisano prestaban servicio de acompañamiento y protección a una víctima de acoso y amenazas graves efectuadas por parte de su expareja, un hombre de 41 años.

Los hechos tuvieron lugar en la calle Esteban Sáez de Alvarado, donde la mujer recibió a través de su teléfono móvil nuevas amenazas de este sujeto mientras se dirigía con los agentes a interponer una denuncia. Poco después, el hombre era localizado y detenido en las inmediaciones del domicilio.

La segunda detención se produjo el pasado viernes, 2 de febrero, alrededor de las 14.30 horas en una vivienda de la avenida de los Reyes Católicos. En ese momento, el Servicio de Emergencias 112 recibía una llamada alertando de una agresión de una hija hacia sus padres. Acto seguido, agentes de la Unidad de Protección Ciudadana se personaban en la vivienda, donde encontraban a una mujer de 26 años muy alterada y en un evidente estado de agresividad, sin atender a las indicaciones de la autoridad. También presentaba lesiones fruto de la agresión a sus progenitores.

En el domicilio se encontraban su madre y su padre, de 66 y 67 años, respectivamente, quienes relataron a los agentes cómo se había producido la agresión, a raíz de una discusión con su hija. No sin dificultades debido a la resistencia que ejercía, los policías detuvieron a la mujer, que finalmente fue trasladada en ambulancia a Urgencias del Hospital Universitario y posteriormente a los calabozos.

Al día siguiente, el sábado 3 de febrero, tuvo lugar la tercera de las detenciones. Sobre las 3.00 horas, el Servicio de Emergencias 112 recibía la llamada de un hombre que informaba de una agresión por parte de su expareja, en un portal de la calle Real.

Los agentes se desplazaban hasta el lugar y encontraban a la víctima de 28 años, con síntomas claros de haber sido agredido por la mujer que se encontraba en el mismo emplazamiento. Tras las pesquisas realizadas, se procedía a la detención de ésta, de 37 de años, como autora de un delito de malos tratos en el ámbito familiar, mientras que al hombre se le trasladaba al Hospital Universitario para ser atendido por sus lesiones.