Un cuento musical minisinfónico

I.L.H. / Burgos
-

Ajayu Dúo se alía con 6 músicos de la JOSBu para hacer de 'Arbolito y la abubilla' -una obra familiar apta para bebés- en algo más grande con arreglos orquestales y animaciones. El lunes, en el Principal

Ajayu Dúo son Fernando Pulido y Rocío Gordillo. Detrás de la tela con las animaciones están los músicos de la JOSBu dirigidos por Pedro Bartolomé. - Foto: Agencia Rives

Si pensamos en un cuento sinfónico lo primero que nos viene a la cabeza, seguramente, es el de Pedro y el lobo, de Prokofiev, o El carnaval de los animales, de Camille Saint-Säens. Perodesde ahora habrá que añadir a la lista Arbolito y la abubilla, de Ajayu Dúo, porque lo que hacen con la nueva versión del cuento musical que crearon en 2021 no se olvida fácilmente. «Queríamos dar un salto de calidad escénica, musical y visual y a la vez  reivindicar que los espectáculos familiares pueden estar a la altura de los espectáculos para adultos», confiesa Fernando Pulido, creador del cuento junto a Rocío Gordillo.  

Ese giro de guion viene dado por la presencia de seis músicos de la Joven Orquesta Sinfónica de Burgos y la dirección de escena de la actriz y directora Marta Cortel. «Hemos representado el cuento musical unas 150 veces en formato dúo. Pero ahora queríamos hacer algo más escénico para tratar de transmitir mejor la historia y darle otro empaque con arreglos orquestales y animaciones», añade. «Se trata de trabajar un formato más grande y de poder ofrecer la máxima calidad posible para las familias y las infancias».

En el apartado musical cuentan con un piano de cola que lo toca Daniel de la Fuente, encargado también de hacer los arreglos a las canciones del dúo. En la sección de cuerdas hay un violonchelo (Sara Miravalles), una viola (Raquel Martínez) y un violín(Víctor Fuente). Y la sección de vientos la conforman Azucena Feu a la flauta travesera y Pedro Bartolomé, el director de la JOSBu, al clarinete.

«Hemos apostado por una puesta en escena curiosa porque los músicos están, en lugar de en el foso, junto a los actores en el escenario. Están separados por una gasa semi-transparente en la que se proyectan imágenes. Y lo que hacemos es jugar con las luces para hacer aparecer y desaparecer a los músicos cuando entran en acción y cuando no», detalla Pulido que, al igual que Gordillo se sienten actores circunstanciales. «Nosotros somos músicos. Siempre. Lo que estamos haciendo es una obra de teatro musical, pero somos músicos interpretando canciones». 

Sobre la tela que separa a la JOSBu se proyectan las animaciones que crearon con ayuda de los fondos europeos y la Lanzadera de Proyectos Artísticos y Creativos de Castilla y León promovida por la Junta, para seis de los veinte temas que componen el cuento. Los hay de marionetas de papel, con recortes, dibujo animado... Cada uno utiliza técnicas distintas y dos de ellos están creados por los burgaleses Alegría del Prado y Dr. Crea y Mabel Esteban y Javier Llanillo.

La nueva versión en la que no se olvidan de los bebés la presentan el 30 de diciembre en el Teatro Principal, a las 19 horas, dentro de la programación de la Gerencia Municipal de Cultura (6 euros). Lo hacen después de regresar de una pequeña gira por Argentina (volvieron el 16 tras acudir invitados por Magdalena Fleitas) y mientras preparan disco de nanas y un espectáculo para bebés con Paulo Lameiro que quieren estrenar a finales de 2025 en el ciclo El Principal a Gatas.