Por primera vez en esta campaña el Burgos CF regresa a El Plantío con los deberes hechos y con la posibilidad de encadenar tres resultados positivos, algo que no le había ocurrido en esta liga. La mala racha a domicilio acabó en A Malata ante el Racing de Ferrol con un gol en el añadido, por lo que el sabor de boca fue aún más dulce. El plan blanquinegro es hacer bueno ese punto conseguido en tierras gallegas esta tarde contra el FCAndorra -El Plantío, 16,15 horas-.
El conjunto del Principado llega a la cita con urgencias y necesitado de un resultado positivo que aumente su confianza y le permita coger aire en la tabla clasificatoria.Se trata de un rival diferente, un equipo que basa su juego en la posesión y que seguramente se adueñe del balón en el choque de esta tarde. Advierte Jon Pérez Bolo, entrenador del conjunto burgalés, de que la clasificación del cuadro andorrano no se corresponde con su potencial y anuncia un partido duro.
El Burgos quiere ser el de siempre en su feudo, exceptuando esa primera mitad ante el Alcorcón que estuvo a punto de suponerle un disgusto. Los blanquinegros son de los que prefieren fijarse en sí mismos y el objetivo es sacar a la luz todas sus virtudes. Confían en el efecto El Plantío y que esa energía extra que insufla la grada al equipo en cada choque de casa suponga una ventaja para que los puntos se queden a orillas del Arlanzón.
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