La sensibilidad de la ciudadanía por el variado y valioso patrimonio de la provincia aumenta a un ritmo mucho mayor que el dinero y la atención que dedican a su cuidado las instituciones públicas y privadas.y de esa preocupación social se alimenta la Lista Roja de la asociación Hispania Nostra, que en menos de dos meses ha incorporado ya cuatro monumentos de Burgos, los mismos que en todo 2020.Curiosamente, se trata de dos bienes religiosos y dos castillos, cada uno con sus peculiaridades.
En Briviesca, concretamente en la iglesia de Santa María, está ubicada la Capilla del Sagrario o Trasagrario, cuyos frescos se encuentran muy deteriorados por las filtraciones. La diócesis y el párroco Julián Galerón son conscientes de su deterioro y saben que precisa una nueva intervención, aunque por el momento carecen de presupuesto para acometerla, que estiman en unos 200.000 euros. La excolegiata estuvo cerrada al culto durante muchos años por ese mismo problema, hasta que la Junta de Castilla y León intervino para consolidar el edificio y cambiar las cubiertas. Pero desde esa última actuación en 2007 hasta ahora, el deterioro se ha agudizado y el párroco dio la voz de alarma hace dos semanas en este periódico.
La Capilla delSagrario se añadió a la iglesia briviescana tras derruir algunas casas adosadas y fue inaugurada el 31 de mayo de 1673. Ubicada tras el retablo principal de ese templo e inspirada en las capillas ochavadas de la tradición arquitectónica burgalesa de finales del siglo XV y XVI, en particular en los edificios relacionados con los condestables de Castilla, como su capilla en la Catedral de Burgos o en el Monasterio de Santa Clara de Medina de Pomar y la iglesia del Convento de Santa Clara de Briviesca, detalla la web de Hispania Nostra.
Castillo de Montealegre, en la ladera norte de la sierra de la Tesla. - Foto: DBEn esta misma Lista Roja permanece desde hace dos años el claustro del Convento de Santa Clara, el espacio peor conservado de un conjunto que la comunidad religiosa Iesu Communio puso a la venta.
En Cuesta Urria. La segunda novedad de la asociación especializada en la defensa del patrimonio se ubica en la Merindad de Cuesta Urria y Aurora Pedrero Olano sostiene que se trata de una pieza fundamental en la línea defensiva de Las Merindades en la Edad Media, en la ladera norte de la sierra de la Tesla. La construcción del Castillo de Montealegre se ha fechado durante muchos años en el siglo XIV, aunque ahora se cree que pudo levantarse en los siglos XI-XII, durante el reinado de Alfonso VI.
Julián García Sainz de Baranda, en su libro Apuntes sobre la Historia de Las Merindades Antiguas de Castilla, expone la hipótesis de que se trataría de una torre de defensa del paso de Tartalés de los Montes y Ruiz de Osaba cree que formó parte de un enlace fortificado con el fin de unir entre sí los castillos de Tedeja, Frías y Medina de Pomar para defenderse de las incursiones de otros pueblos.
En la actualidad se encuentra en un cerro rodeado de precipicios. De planta cuadrangular, aproximadamente 20×20, con un alzado superior a los 3 metros y muros de 1,25 m de grosor. «Hay una ausencia total de estructuras definidas pero se puede ver de manera muy clara la línea de improntas que corresponden a un piso superior. Probablemente tuvo dos», explica Pedrero, que ha publicado un trabajo sobre este castillo y ha remitido la información y la bibiografía a Hispania Nostra para su inclusión en la Lista Roja.