La Gerencia Municipal de Urbanismo ha aprobado, de manera inicial, el estudio de detalle presentado por la Obra Filial del Círculo Católico de Obreros de Burgos para la construcción de 125 viviendas de alquiler social para jóvenes en la manzana comprendida por las calles Andrés Martínez Zatorre, Padre Salaverri, Molinillo y San José.

La manzana fue levantada hace más de 70 años y aunque por su aspecto externo parezca que se halla en perfectas condiciones -hace unos años recibió una mano de pintura que le concede una imagen de lo más saludable- lo cierto es que su estructura de madera no está en buen estado. 

De hecho, según ha reconocido el propio Círculo, la manzana que se quiere derribar «ha pasado la Inspección Técnica de Edificios (ITE) a duras penas». Por ello los planes de la institución pasan por demolerla por completo y levantar nuevos bloques de pisos, en una actuación en la que está previsto invertir entre 12 y 15 millones de euros, según los cálculos iniciales.

Recientemente, el vicepresidente de la entidad, Vicente Ruiz de Mencía, se refirió a esta iniciativa y respecto al plazo de ejecución precisó que dependerá de varias circunstancias, haciendo referencia a la crisis actual, «más grave de lo que parece» en cuanto al coste de ejecución, y de la colaboración por parte de las instituciones públicas. La mayoría de los vecinos afectados ya se encuentran en otras viviendas asignadas y se prevé que en junio lo estén ya todos.

No obstante, por estar emplazado en un enclave privilegiado, junto al complejo de la Evolución Humana, y porque alguno de los bloques precisa de una rehabilitación profunda, el Círculo ha previsto  actuaciones muy concretas en el horizonte de dos años para dar un lavado de cara. Se empezará por una de las manzanas del entorno de Zatorre pero la idea es continuar actuando en el resto de viviendas que el Círculo Católico tiene en este entorno de la ciudad.