La Junta de Castilla y León ha solicitado por carta al Gobierno de España el establecimiento del toque de queda para frenar la expansión del coronavirus en nuestra Comunidad. Así lo ha anunciado este mediodía Francisco Igea, vicepresidente del Ejecutivo regional, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
Igea espera que esta medida sea aprobada de inmediato, esta misma tarde en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, ya que, ha asegurado, "estamos en un momento crucial en la lucha contra la pandemia". "Ha llegado el momento de no ir más allá. No puede pasar de hoy", remarcó el número dos' de la Junta, que reiteró que "hay que dejar de discutir y de pasarse la pelota unos a otros porque la vida de miles de españoles está en juego".
"La ocupación de plantas y UCI y la curva ascendente de la incidencia acumulada nos hacen prever una situación dramática en las próximas semanas en nuestra Comunidad", ha advertido el vicepresidente de la Junta, que subrayó que se corre el riesgo en esta segunda ola de colapso de los hospitales, por lo que aseguró que no tomar medidas restrictivas sería una "irresponsabilidad". "Nosotros hemos asumido nuestra responsabilidad, pero exigimos a nuestro Gobierno que tome las medidas necesarias, con acuerdo si es posible o sin él".
Francisco Igea ha incidido en la necesidad de que se imponga el toque de queda y ha remarcado la importancia de cumplir las medidas que se adopten, así como las que ya están en vigor. "En este momento, saltarnos las normas de aislamiento o movernos estando pendiente del resultado de una PCR conlleva una responsabilidad muy importante. No pueden suceder cosas como las que están sucediendo. Hay decisiones que llevan, literalmente, a la muerte de los demás".
En ese sentido, el vicepresidente de la Comunidad ha apelado a la responsabilidad de todos porque "las decisones equivocadas del Gobierno, de las comunidades autónomas y de todos y cada uno de los ciudadanos pueden llevar a la muerte a los demás", ha recalcado.