El Prcal oficializa el lunes su salida del equipo de gobierno municipal

J.C.O. / Aranda
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Los concejales regionalistas justifican su marcha, además de en el incumplimiento del pacto en materia de infraestructuras, en la política «partidista» desarrollada por el grupo popular

Elia Salinero, José Ignacio Díez y José Ignacio Delgado (d.) comparecieron para explicar las razones de la ruptura. - Foto: DB

Era un divorcio anunciado y  ayer se confirmó que no hay reconciliación posible. Los dos concejales del Partido Regionalistas de Castilla y León (Prcal)en el Ayuntamiento de Aranda renunciarán oficialmente el lunes a sus responsabilidades de gobierno, dejando las concejalías de Urbanismo y Hacienda y sus dos puestos en la Junta de Gobierno Local, materializando la amenaza planteada hace tres meses de ruptura del pacto de gobernabilidad suscrito en marzo de 2012 con el PPy el CCD, y dejando a la alcaldesa popular, Raquel González, en una situación de minoría.

El presidente regionalista José Ignacio Delgado, justificaba esta salida fundamentalmente en el incumplimiento de los compromisos adquiridos en materia de infraescturas, con proyectos en el debe como la Autovía del Duero, la variante de la A-11, la circunvalación este-norte, la potenciación de la línea férrea Madrid-Aranda-Burgos o la estación de autobuses.   «Por desgacia todos nuestros llamamientos, incertidumbres y esfuerzos han servido de muy poco, a excepción de ese ramal ferroviario a Prado Marina, que sigue siendo una expectativa porque está pendiente del informe técnico y  puede pasar absolutamente todo», manifestó.

El portavoz municipal del Prcal, José Ignacio Díez, calificaba el anuncio de la ruptura como «un momento tristísimo» porque aseguraba que han hecho «lo indecible» porque no llegara a ocurrir «lo que pasa que esto parece el mundo al revés y que los pequeños partidos somos los que tenemos que hacer los grandes ejercicios de responsabilidad frente a la absoluta irresponsabilidad que muestran esos grandes partidos».

Díez argumentaba que pese al ultimatum lanzado hace tres meses para que el grupo popular dejara a un lado el seguidismo a sus siglas  y  se pusiera a trabajar por un bien común, «la alcaldesa, lejos de reconducir la situación, se ha enrocado todavía más en sus posiciones particulares y partidistas».

Los regionalista acusan a Raquel González de plantear como tesitura de trabajo el seguimiento de directrices llegadas de fuera de la cidad ajenas a los intereses generales de los arandinos «y llega un momento en que la responsabildad tiene un límite porque puedes pasar a la complicidad y nosotros no somos cómplices de nada y mucho menos de directrices que no son en las que no creemos».

Díez esgrimía como otras de las cuestiones que han desembocado  en una total «desilución», la desorganziación en el trabajo, la falta de coordinación, la incapacidad para crear un equipo compacto, la falta de un proyecto concreto y la improvisación que han caracterizado la gestión de la regidora. A ello añadía otros incumplimientos de aspectos más domésticos contemplados en el pacto  como la política de personal, el incumplimiento de las sentencias, la información ciudadana o la diligencia para facilitar la presentación de los presupuestos municipales.

Año y medio

Respecto al año y medio que resta de mandato , Díez ve un cierto oportunismo en el anuncio del PSOEde promover una moción de cen sura y  considera que no es el momento apropiado. «Creo que es suficientemente sensible, duro y trascendental este momento como para no despistarnos en otras cosas que pueden venir de puros intereses de otros partidos», manifestaba.

Por otra parte, aunque Delgado anunció en un primer momento que analizarían la posiblidad de reeditar el pacto de estabilidad alcanzado al principio del mandato con el PP, Díez aclaraba ayer que se ha descartado si bien seguirán negociando todos los asuntos importantes y apoyando lo que consideren que haya que apoyar. En cualquier caso advierten de que ya no hay lugar para la conmiseracion y harán una oposición férrea  «aunque no somos terroristas políticos y la responsabilidad sigue siendo nuestra bandera».

El Prcal no ve necesario que Raquel González se someta a una cuestión de confianza al perder la mayoría, pero sí considera fundamental que afronte un periodo de reflexión «y analice por qué se ha llegado hasta aquí y cuál es la manera de enderezar lo que queda de mandato». Si no hay un cambio de actitud, «entendiendo que la gobernabilidad pasa por el consenso, la negociación, el trabajo en común y sigue mirando hacia intereses que marcan unas siglas», auguran una época bastante dura y difícil en el Ayuntamiento, incluido el seno del gobierno municipal donde no descartarían nuevas espantadas.