Los vecinos de Camino Casa La Vega ya denunciaron hace un par de meses en este periódico el deterioro del entorno de esta zona de Burgos. Las traseras de esta avenida y la calle Manuel Altolaguirre, en el este de la ciudad ofrecen una imagen tercermundista. Sigue sin resolverse el desarrollo urbanístico del solar que ocupan las antiguas naves de Textiles Marín, que se usa como vertedero, lo que ha provocado insalubridad y, por consiguiente, la proliferación de ratas.
La presencia de estos roedores es más común en zonas degradadas o abandonadas a su suerte, como ocurre en algunos lugares de Villímar y San Cristóbal, donde los vecinos denunciaban el mes pasado el aumento de estos animales, pero también en otros puntos de la ciudad donde hay algún local vacío, como en Federico Olmeda, calle en la que también se han hallado ratas.
En las imágenes adjuntas, capturadas por lectores de este periódico, se aprecian varios roedores tanto en la mencionada avenida Camino Casa La Vega como en la plaza María Cruz Ebro, junto al Centro Cívico Río Vena.
Cabe recordar que el Ayuntamiento de Burgos cuenta con una brigada de control de plagas, integrada por dos operarios, que es la encargada durante todo el año de llevar a cabo, entre otras labores, tareas de desratización. 'Peinan' todas las calles y también actúan de manera puntual por las llamadas que realizan los vecinos al Servicio 010.