El interior de los bares y restaurantes, así como las casas de apuestas, seguirán cerrados en Burgos capital y en el resto de municipios burgaleses (Miranda, Medina, Briviesca y Lerma) en los que la Junta ha establecido medidas especiales para la contención de la pandemia. Así lo ha confirmado este lunes Verónica Casado tras el Consejo de Gobierno extraordinario, en el que se ha acordado que estas restricciones se apliquen en otros seis municipios de Castilla y León: Arévalo (Ávila), Ponferrada (León), Guardo (Palencia) y Laguna de Duero, Olmedo y Peñafiel (Valladolid).
En otras localidades como Venta de Baños y Villamuriel de Cerrato (Palencia), Carbajosa de la Sagrada (Salamanca), El Espinar (Segovia) y Tudela de Duero (Valladolid), sin embargo, los establecimientos hosteleros podrán volver a atender clientes en su interior "por su mejora epidemiológica" tras 14 días de cierre, ha informado la consejera de Sanidad.
En su comparecencia ante los medios, Casado ha indicado que "parece que estamos en el techo de esta ola", tras una cierta "contención de casos declarados" la pasada semana, aunque ha advertido de que el riesgo sigue siendo "alto". Por ello, la consejera de Sanidad ha insistido en la necesidad de "seguir extremando las medidas de prevención y precación" y ha apelado a la responsabilidad de las personas en general, para que reduzcan el contacto intrafamiliar y social, y de los empresarios, para que sean "estrictos" en el control de aforos y en el cumplimento de las restricciones en sus establecimientos para contener la ola.
Respecto al ritmo de vacunación, Verónica Casado ha indicado avanza y que el 27,7% de la población en Castilla y León ya ha recibido, al menos, una dosis y que un 12% de los castellanoleoneses ya tiene la pauta completa. En Burgos, en cifras absolutas, ya son más de 37.200 las personas vacunadas al completo.