Suma y sigue. La Denominación de Origen Ribera del Duero registra un flujo constante de nuevas inversiones por parte de al menos una decena de bodegas que o bien han ampliado recientemente sus instalaciones o bien las están aumentando en este momento. El ritmo no se detiene en una comarca en la que la viticultura ejerce como uno de los grandes motores económicos y donde, por ahora, se logra esquivar la incertidumbre que cunde a nivel global. El presidente de la Asociación Empresarial de Bodegas Acogidas a la DO (Asebor), Iker Ugarte, destaca "el atractivo" que Ribera despierta en los inversores, lo que ha propiciado que "en los últimos años haya ido creciendo el número de firmas". A su juicio, esto "es síntoma de que aquí se puede hacer negocio". Pero no sólo eso. El hecho de que las empresas pequeñas y medianas, muchas de ellas familiares, estén emprendiendo nuevas inversiones "significa que en Ribera hay salud", como remarca Ugarte, mientras añade: "Si las bodegas amplían es porque creen que pueden vender más y eso siempre es una buena señal".
Los nuevos proyectos llevan consigo cifras de magnitud: desde los 400.000 euros que invertirá Valderiz en Roa de Duero, pasando por los 1,2 millones de Tierra Aranda en la capital ribereña o los 9,5 millones que ya está ejecutando Bodegas La Horra en esta localidad.
Precisamente ayer se publicó en el Boletín Oficial de Castilla y León el plan de ampliación y mejora de Bodegas y Viñedos Valderiz. Su gerente, Juan Esteban, detalla que empezarán a construir una nave de 800 metros cuadrados en abril, con lo que pasarán a tener cerca de 7.000 metros de bodega. Su idea consiste en hacer una zona de limpieza de barricas y un almacén de producto seco, a la vez que moverán de lugar el área de embotellado ya que ahora el espacio que tienen es reducido. Además, mejorarán el aislamiento de otra parte de la bodega. Tras subrayar el papel que juegan en este tipo de operaciones las subvenciones para el sector vitivinícola, Esteban destaca que "estas inversiones generan riqueza en la zona" y aplaude el dinamismo de Ribera. "Estamos en una zona que sigue animada a hacer inversiones porque hay recursos. La verdad es que es una gozada. La pena viene por la incertidumbre constante, que frena la posibilidad de hacer algo mucho más gordo. Pero como castellanos siempre andamos con pies de plomo, yendo a lo seguro, con inversiones viables y sin cometer locuras". En su opinión, la infraestructura "que se está alcanzando (con el goteo de ampliaciones) es de un nivel medio-alto, algo insoñable hace 25 años" y también, como agrega convencido Esteban, "un valor tremendo".
Muy cerca de Roa, en La Horra, se está acometiendo uno de los proyectos más importantes con la construcción de una nueva bodega por parte de Bodegas La Horra. La primera piedra se puso el 30 de mayo. Las obras como tal arrancaron a principios de julio y, en este momento, continúan con el hormigonado de muros. La inversión prevista en instalaciones y equipamiento ronda los 9,5 millones y, si todo marcha según lo previsto, sus impulsores confían en vinificar la cosecha de 2024 en su nueva sede, aunque la fecha estimada de finalización es abril de 2025. Se trata de una bodega con dos plantas, semienterrada, 100% sostenible y con el foco puesto en la eficiencia energética. "Su construcción es una obra de gran relevancia para el Grupo Roda", detallan desde la compañía, al tiempo que subrayan que estará integrada en el paisaje.
"Oportunidad de mejorar". Por su parte, Coro Blanco, la directora de la cooperativa Tierra Aranda, detalla que, gracias a una subvención de la Unión Europea y la Junta de Castilla y León, han comprado maquinaria nueva para mejorar la productividad de su línea de embotellado y han instalado placas solares. La inversión rondó los 250.000 euros. Ahora se disponen a construir una nave de 850 metros repartidos en 2 plantas para almacén de barricas y producto terminado, que conllevará otra inversión cercana al millón de euros. "Era una necesidad que había desde hace tiempo, pero se paró con la covid. Ahora lo hemos retomado", apunta, al tiempo que constata la importancia de "aprovechar las oportunidades de mejorar".
Mientras, en Valduero estrenarán en verano una sala-tienda para recibir visitas. En plena construcción de su nueva bodega se hallan en Bosque de Matasnos. Y en Negón ultiman los trámites para dar un nuevo salto. Por su parte, en Balbás acaban de invertir dos millones en una ampliación que ya luce con todo su esplendor. Y no hace mucho que también aumentaron sus instalaciones en Cillar de Silos, Pradorey o Tiempo Vivo.