Pocas se han salvado. La mayoría de las casetas de las cuadrillas de San Juan del Monte tienen su cubierta destrozada. Los efectos de la granizada que en la tarde del lunes se registró en Miranda ayer se comprobaron mucho más perjudiciales en esta zona del monte, donde al parecer el tamaño de las bolas de hielo fue tal que ha roto de cuajo decenas de las cubiertas de las casetas. En el paraje hay 70 casetas habilitadas, y pocas, las que tienen un tejado más consistente, se han librado de los efectos del granizo.

«Ha tenido que ser tremendo, ¡mira cómo está el tejado!», decían en La Karaba, donde estaban celebrado el cumpleaños de alguno de sus componentes. En El Follón, caseta elegida por la Asociación de Amas de Casa para celebrar su chocolatada anual, el panorama era desolador. «Fíjate qué trozos más grandes se han desprendido, cuando hemos llegado estaba el suelo lleno, el tejado parece un colador», decía una de las mujeres presentes.

Lo cierto es que costaba ver alguna caseta libre de impacto, estando más afectadas las de la parte superior de La Laguna. «Las que no tienen arbolado por arriba están completamente rotas», decía uno de los que ayer se acercaron a la zona. Txiruka, La Pava, Chaturangas, Txurus-Garrafón, El Porrón, El Volcón... y así decenas. Todas tendrán que cambiar, si no todo, la mayoría del tejado.

En algunos casos los agujeros provocados por el granizo eran cientos, y además de grandes dimensiones, llegando hasta los 15 centímetros en ciertas casetas. «Es como un plástico duro, pero tipo plástico, no es teja», decía otro de los que ayer visitaron el paraje cogiendo en sus manos varios de los trozos desprendidos que estaban desperdigados por el suelo.

La imagen desoladora se extendía al entorno de las casetas, con ramas rotas y hojas hechas trizas por el suelo, prueba de la violencia con la que cayeron los trozos de granizo, generando una precipitación de 7,6 litros por metro cuadrado en una hora según la medición de la estación de CHE en Arce y una acumulada en Miranda de más de 30 litros por metro cuadrado en toda la jornada del lunes según Aemet.

Desde la Cofradía de San Juan del Monte ya se han puesto manos a la obra para tratar de reparar los destrozos, aunque se explica que la responsabilidad de las casetas es de las cuadrillas, y habrá que definir qué tipo de seguro tienen, y si éste cubre eventos como la granizada. No obstante se recuerda que las casetas no son propiedad de las cuadrillas, ya que están en un paraje protegido por la Junta de Castilla y León.

De ahí que el presidente de la entidad confirme que debe haber el concurso de la Administración regional para solucionar estos desperfectos. «Por un lado son los que deben autorizar la reparación ya que cualquier obra debe tener su consentimiento, pero además intentaremos coordinar con ellos la posibilidad de que como ya ocurrió hace varios años cuando se reformaron todas las casetas se pueda contar con algún tipo de ayuda», dice el presidente, Álvaro de Gracia. No obstante cree que aún es muy precipitado hablar de soluciones concretas, ya que primero habrá que valorar los daños habidos.