Ocho días después de la vuelta al cole en Infantil y Primaria, los positivos por PCR detectados en miembros de la comunidad educativa han obligado a cerrar otras cuatro aulas en la provincia de Burgos. Se trata de unidades escolares en el colegio Padre Manjón (Primaria), en los centros Pons Sorolla de Lerma y Altamira, en Miranda, y la escuela infantil Nuestra Señora de Altamira, también en la capital mirandesa. En estos tres últimos casos, especifica la Delegación Teritorial de la Junta, se trata de grupos de Educación Infantil.
Según ha podido saber este periódico, aunque la Junta no lo refleja en su parte de este jueves, en Miranda también se han registrado casos en el colegio La Charca, lo que ha obligado a cerrar un aula de Primero de Infantil y otra de Primaria.
Los equipos COVID-colegios realizarán pruebas diagnósticas PCR a alumnos y profesores que hayan mantenido contacto estrecho con los casos positivos, informa la Junta, que recuerda a los padres de los niños que estén pendientes de resultados de PCR que no los lleven a su centro educativo hasta que no termine el periodo de cuarentena.
Más de 200 escolares en cuarentena. El número de escolares burgaleses en cuarentena sigue elevándose desde la vuelta al cole. Al cierre de tres clases de primero, segundo y tercero de Infantil del San José Artesano y Santa María La Nueva, otra de Primero de Infantil del Círculo y otra de primero de Primaria del Juan de Vallejo se sumaron este martes otras cinco aulas de cuatro centros burgaleses: el Miguel Delibes, La Salle, el Jueces de Castilla y el Saturnino Calleja, de Quintanadueñas.
Además, se han registrado casos positivos por PCR en aulas de Primaria de los colegios de Villagonzalo Pedernales, Concepcionistas y Pons Sorolla, de Lerma, que no obligaron a cerrar las clases porque en este caso los escolares llevan mascarilla y mantienen 1,5 metros de distancia en el aula.