Los aventureros del desierto

I.P. / Burgos
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Los hermanos Mario y Miguel Orcajo ultiman en su pueblo, Santa Inés, el coche para participar en el Dakar Solidario. Recorrerán 5.000 kilómetros por Marruecos cargados de medicinas, material escolar, ropa, alimentos y juguetes

Miguel (i.) y Mario, dentro del coche que ya han vaciado por dentro para poder llenarlo de hasta 200 kilos de alimentos y diferente material. 2 - Foto: Miguel Ángel de la Cruz

Lanzados a una aventura que les apetecía hacer desde hace varios años, aunque la pandemia frenó el proyecto, esta vez si la harán realidad; además, era la última oportunidad para que Mario hiciera el UniRaid Solidario por Marruecos, ya que se trata de una iniciativa para universitarios y él está en el último año de carrera, el doble grado de Ingeniería Mecánica y Electrónica. Tiene 22 años y su hermano, que cursa segundo de Electrónica, 19. Las carreras parece que les van a medida, porque ambos aseguran que desde bien críos siempre han «chatarreando» en el pueblo con las herramientas del abuelo Martín, y se manejan igual con el motocultor que con cualquier otro utensilio, aunque dejan claro que la puesta a punto del coche no tiene nada que ver con lo que estudian.

Así que este año cuando oyeron que salía el viaje, no perdieron el tiempo y tras ver lo que necesitaban y que podrían conseguirlo, se inscribieron -2.100 euros- Este Dakar es obligatorio hacerlo en coche de más de 20 años, que no sea un 4x4, ni que esté ya preparado. La suerte les llevó a un amigo del pueblo que iba a llevar su vehículo al desguace y se hicieron con él. Es un Renault del 94, y ha tenido que arreglar frenos, tubo de escape y temas de interior su funcionamiento y pasar la ITV porque para esta ruta han tenido que modificar y prepararle para poder correr los más de 5.000 kilómetros que les esperan por el desierto. Así, le han tenido que elevar unos centímetros, poner ruedas más grandes, instalar iluminación para conducir de noche, más ventilación para encarar las temperaturas, instalar una protección metálica (cubrecartel), para protegerlo de golpes, ampliar la baca y vaciar el coche en el interior, dejando solo los asientos del piloto y copiloto para que pueda entrar todo el material que pretende llevar, unos 200 kilos entre medicinas, alimentos, material dentífrico juguetes, peluches y material escolar.

La última fase es rotular el coche con las distintas empresas que les patrocinan y colaboran con los hermanos Orcajo, varias de Burgos, como las de Auto Repuestos José, Viper y López, el bar de Giovanni, la funeraria de animales San Lesmes, Artistas y Orquestas, Ferretería Cid, Peluquería Perfil's -donde también se pueden adquirir las papeletas para el sorteo de la cesta- y la tienda Estación de Bicicletas, y algunas más de la comarca del Arlanza como Legumbres Astorga, El Puchero, Neumáticos Arnáiz, Clínica Arlanza, el café-bar Frías, Alpesa, FDM Soldadura y Bizcochos Noel, a los que se añade la empresa Vega del Arlanzón; todas ellas aportan tanto dinero como alimentos, materiales y herramientas, estas muy importantes para afrontar cualquier avería en el trayecto, ya que las que surjan las tienen que resolver ellos mimos. 

La base operativa la tienen desde hace meses en las eras de Santa Inés, junto a la casa de sus abuelos, quienes les han ido viendo como los fines de semana se ponían el mono de trabajo para currar en el coche que les llevará, primero hasta Algeciras y desde allí a Tánger, donde tienen que estar el 10 de febrero para iniciar el viaje por Marruecos hasta la frontera con Argelia, 2.500 kilómetros de ida y los mismos de vuelta, con etapas de 300-400 kilómetros diarios, excepto una maratón de dos días; dormirán en tiendas de campaña casi todos los días, habilitadas en campamentos en el desierto. La abuela es la que más preocupada está; le da miedo que les pueda pasar cualquier cosa; tampoco se lo tomaron bien de primeras sus padres, pero una vez que han visto que están convencidos y que la causa merece la pena, les han dado todo su apoyo como no podía ser de otra manera. No estarán solos en esta aventura, no es algo personal sino que participan 200 ó 300 universitarios de distintos países, y además de Mario y Miguel van otros 4 estudiantes burgaleses, en dos coches.

Prácticamente ellos entrarán en el desierto cuando finalice el popular Dakar de las estrellas, con las que parece que no vayan a coincidir, como Carlos Sainz, nuestra Cristina Gutiérrez, Laia Sanz, Nani Roma o el que más triunfos acumula, conocido como 'monsieur Dakar', Estéphane Peterhansel.

Este rally universitario solidario está catalogado como oficial. Mario y Miguel explican que está prohibido usar GPS, solo tienen que llevar mapa y brújula y una libreta de dirección (un road book), en la que le marcan las dirección que tienen que seguir. «Para nosotros es un desafío tanto en lo que está siendo la preparación del coche como luego el trayecto por el desierto; de hecho, el road book lo tenemos que estudiar y hacer exámenes». No menos les motiva el hecho de llevar material para distribuir entre tantas familias necesitadas en el Sáhara teniendo en cuenta, además, las penurias de la población tras el último terremoto. De toda esta aventura solidaria quedará constancia día a día en Instagram @renoleta.raid

También recaudan dinero con un sorteo (3 euros papeleta) de unas cestas con diversos productos donados por empresas. Este mismo domingo estuvieron en el circuito de Kotarr en una exhibición de coches, durante la que también hubo recogida de juguetes y peluches para este evento solidario.