El crecimiento del turismo ligado al mundo del 'caravaning' no cesa y en Frías son muy conscientes de ello. Desde que el municipio adaptó un espacio en la zona baja (al sur del casco urbano) no hay un solo día en el que no estacione un vehículo camperizado, por lo que desde el Ayuntamiento apuestan por ofrecer un servicio de mayor calidad acondicionando un área que contará con zonas ajardinadas con mobiliario, mayor iluminación, ocho puntos de enganche eléctrico y un edificio con baños, duchas, lavaderos y fregaderos. La demanda aumenta cada año y las cifras se han disparado hasta alcanzar las 869 vehículos en lo que va de año, más del doble que en 2019 que no superaron las 397. 

Como novedad, el acceso al interior del recinto -ubicado a unos 500 metros del centro del municipio - funcionará bajo reserva y estará regulado mediante un sistema automático de apertura y cobro por la utilización de las instalaciones mediante un tótem con identificación de matrícula y emisión de un billete o código móvil y una barrera abatible automática. En el momento de salida se validará y abonará el cargo correspondiente en un quiosco habilitado al efecto mediante tarjeta o teléfono móvil (sin efectivo). La tarifa estipulada la desconocen por ahora y la estancia máxima se fijará en 48 horas. 

El plazo de ejecución de las actuaciones de mejora del espacio, cuyo presupuesto base asciende a 229.756 euros IVA incluido, será de cinco meses y las empresas interesadas podrán presentar sus solicitudes hasta el día 25 de este mes. Durante el periodo en el que el aparcamiento quede inhabilitado los viajeros «solo dispondrán del cámping privado para pernoctar», explican fuentes municipales.

La intención del gobierno local es atraer nuevos usuarios y que aquellos que ya han pasado, regresen. Hasta el momento, los viajeros solo disponen del montaje adecuado para conectarse al alcantarillado, realizar el vaciado de aguas grises y negras, y tienen tomas de agua potable. Suficientes servicios para una estancia agradable, ya que la mayor parte de estos vehículos cuentan con todo tipo de comodidades, pero incompletas para los que se trasladan en furgoneta. Con el objetivo de transformarlo en un recinto más atractivo se proyecta la reforma construyendo un nuevo edificio de una planta con tres aseos (mujeres, hombres y discapacitados) y reconfigurando el diseño y planteamiento de la urbanización para un total de 52 plazas. Asimismo, se instalarán 11 nuevos puntos de luz y en las superficies de la parcela que no se destinan a estacionamiento o circulación de vehículos se crearán zonas verdes y de ocio mediante el acondicionamiento del terreno, plantación de especies vegetales y colocación de mesas con bancos tipo picnic de madera. 

La nueva instalación cumplirá las exigencias normativas en cuanto a la accesibilidad y uso por personas con movilidad reducida. Las plazas tendrán unas dimensiones de 4 metros de anchura y 8 de fondo, habilitando un área de más de 1,50 metros dentro de la plaza, teniendo en cuenta que la anchura de los vehículos es inferior a 2,50 en todos los casos. A su vez, las superficies de aparcamiento, circulación interior y comunicación con los viales de acceso y el edificio de servicios quedarán al mismo nivel, con ligeras pendientes interiores asociadas a la evacuación de las aguas de escorrentía superficial.