La de ayer fue una etapa especial para los equipos y para los corredores. La jornada se hace larga para los auxiliares, que ayer llegaron a Santa María del Campo cerca de las 9,00 horas y se fueron al hotel después de que todo acabara en torno a las 18,00 horas. «Son los días que más tiempo nos llevan. No quiere decir que estés todo el rato ocupado, pero hay que estar pendiente porque cada corredor sale a una hora», comenta David Casado, uno de los mecánicos del Burgos BH. Cada ciclista llega a un hora a la salida por lo que el ir y venir de bicicletas, rodillos e integrantes de los equipos es protagonista durante toda la jornada.
La tensión aumenta en la salida, sobre todo para los que salen a disputar. El primero de los favoritos en partir fue Eduardo Affini, un mocetón italiano que montó un plato de 64. Casi nada. Concentración máxima y cuidado de todos los detalles. Incluso los auxiliares pasan una bayeta a los neumáticos para limpiarlos antes de comenzar. Sobre todo al principio faltan coches y vehículos de prensa -el de Diario de Burgos escoltó a Tim Nabermann del DSM- y de invitados son el apoyo de algunos de los corredores que toman la salida en las primeras posiciones.Son los peor clasificados, ya que el orden de salida es inverso a la posición que cada uno ocupe en la general.
calum johnston. El británico del Caja Rural salió el 35º sin grandes expectativas y es que el martes se vio involucrado en la caída que hubo poco después de Espinosa de los Monteros. En el coche Josemi Fernández, director del conjunto navarro. Las instrucciones fueron precisas y calmadas desde el principio.
Incluso antes de tomar la salida ya recibió los primeros consejos. «Cuando falte un segundo comienza a aplicar fuerza para salir bien», comentó Fernández. Explicó que en el primer tercio del recorrido pegaba el viento de cara, en el segundo de costado y en el último a favor. «Pedalea en la posición más aero posible y mantén la concentración», le indicó el director.
En el coche una tablet con el velowieber mostraba en cada momento en el punto del recorrido que está el corredor. Las instrucciones seguían siendo precisas y puntuales. Le advirtió de cada curva, de cada badén, de cada paso por los pueblos. La velocidad baja en escasos tramo de los 40 por hora, aunque en las largas rectas se podía ver por el retrovisor el coche del Bahrain con Jasha Sutterlin. «Me parece que lo va a doblar», comentó el director. El alemán pasó a Johnston a falta de dos kilómetros.
La crono estaba finiquitada. El británico concluyó con un tiempo discreto. Aunque para Caja Rural el importante era Jefferson Cepeda, que salió penúltimo después de su buen papel en Las Lagunas en la tercera jornada. Josemi Fernández confiaba en que el ecuatoriano se sacara una buena contrarreloj, pero no pudo estar con los mejores y retrocedió cuatro puestos en la general.