El Rey Felipe VI ha reivindicado ante los embajadores acreditados en Madrid el apoyo que tanto en el plano militar como en el humanitario ha brindado España a Ucrania desde que se produjo hace once meses la invasión rusa, en pleno debate sobre el eventual envío de carros de combate 'Leopard'.
"España ha mostrado su apoyo a Ucrania desde el principio, en el ámbito bilateral y multilateral, tanto con el suministro de equipamiento militar, como de material humanitario necesario ante los indiscriminados ataques rusos sobre las infraestructuras civiles", ha destacado el monarca en su discurso durante la recepción al Cuerpo Diplomático acreditado en España celebrada en el Palacio Real.
En opinión de Don Felipe, "la respuesta ha sido muy destacada, demostrando también la unidad de los socios y aliados en la UE y la OTAN", cuya cumbre en Madrid el pasado junio "lanzó un extraordinario mensaje de cohesión".
El Rey reivindica la respuesta de España en su apoyo a Ucrania - Foto: chema MoyaEl Rey ha puesto de relieve también ante los embajadores, entre los que estaba el de Ucrania, que "la reacción de la comunidad internacional ha sido firme y contundente" frente a esta "flagrante violación de las normas y principios más fundamentales del Derecho Internacional y la Carta de la ONU".
"Es esencial que la comunidad internacional", ha dicho Felipe VI a los embajadores, "continúe trabajando en pro de un orden internacional pacífico, en el que imperen la justicia y el Derecho, y no la imposición por la fuerza de las armas o por la amenaza de su uso".
La presidencia de la UE, el gran reto
Por otra parte, Don Felipe ha incidido en que "el gran reto" para España en 2023 será la Presidencia del Consejo de la UE en el segundo semestre, una responsabilidad que "asume con determinación, con experiencia y con una marcada voluntad de impulsar el proyecto europeo".
El Rey reivindica la respuesta de España en su apoyo a Ucrania - Foto: chema MoyaEn este punto, ha defendido que "necesitamos una UE fuerte, que siga respondiendo a los desafíos que se presenten y que continúe a la vez su desarrollo institucional y legislativo para responder a las expectativas, necesidades e intereses de todos los europeos".
El Rey también ha hecho un repaso de las relaciones y prioridades por áreas geográficas. Respecto a Iberoamérica, ha defendido que España debe reforzar su papel dentro de la UE "como portavoz de los intereses de América Latina y el Caribe y las grandes oportunidades que ofrece una relación todavía más estrecha a ambos lados del océano Atlántico".
En este punto, ha puesto en valor que "la lengua y la cultura en español son un patrimonio común de una gran comunidad, cuyo deber es difundirlos, promover su aprendizaje, suscitar su apreciación y preservarlos como elementos de transmisión cultural".
Cumbre con Marruecos
Asimismo, se ha felicitado del refuerzo de la relación trasatlántica, ensalzando en particular los lazos con Estados Unidos, así como la "nueva etapa" en la relación con Marruecos, país con el que está prevista una cumbre los próximos 1 y 2 de febrero en Rabat.
"Esta cita, que no tenía lugar desde 2015, forma parte de la hoja de ruta acordada en abril del año pasado y permitirá profundizar nuestras amplias relaciones bilaterales para trabajar juntos sobre bases más sólidas", ha destacado.
En cuanto a África, ha reconocido que la Reina Letizia y él esperan con "especial ilusión" el viaje que realizarán a principios de febrero a Angola, su primera visita de Estado al África Subsahariana. Este viaje "simboliza la implicación" de España con los países de este continente, con los que se comparten oportunidades y desafíos, ha dicho Don Felipe, asegurando que "el compromiso con su estabilidad, seguridad y desarrollo, como realidades estrechamente vinculadas, es firme e incondicional".
Por lo que se refiere a Asia, ha defendido la necesidad de estrechar más la relación con estos países, citando específicamente a China, Japón e India, y ha apostado por buscar tanto a nivel bilateral como a través de la UE un "comercio más abierto" con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) para "lograr una mayor implantación de nuestras empresas en esa región y fomentar las inversiones mutuas".
Felipe VI ha querido concluir su mensaje asegurando a todos los embajadores que ante los grandes retos actuales que hay que afrontar van a encontrar en España a "un aliado firme y sólido en la defensa de los valores esenciales de la democracia, de los Derechos Humanos y del respeto a la legalidad internacional".
En el acto han estado presentes, los embajadores de algo más de un centenar de países y en torno a una veintena de encargados de negocios o representantes de nivel inferior, así como 16 representantes de organismos internacionales acreditados en España.
Ausencia de Rusia y Venezuela
Entre ellos no han estado los nuevos embajadores de Rusia y Venezuela, que aunque ya se encuentran en Madrid aún no han presentado las cartas credenciales ante el Rey, requisito necesario para poder representar oficialmente a su país en España. Tampoco ha estado ningún representante de Nicaragua, país con el que sigue abierta una crisis diplomática que llevó a la retirada de embajadores.
Sí que ha acudido el encargado de negocios de Argelia, cuyo país procedió a llamar a consultas a su embajador el pasado mes de marzo a raíz de la carta que envió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Mohamed VI en la que sostenía que el plan de autonomía marroquí para el Sáhara es "la base más sólida, creíble y realista" para solucionar el conflicto.
En la recepción, que se ha producido en el Salón del Trono y con los poco más de 200 invitados sentados --algunos diplomáticos han acudido con acompañante-- también han estado presentes el presidente del Gobierno y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que ha acudido con el uniforme de gala de los diplomáticos. También otros embajadores han acudido con uniformes de gala o trajes tradicionales de sus respectivos países.
En el acto, al que ha seguido un cóctel, el nuncio del Vaticano, Nuncio, Bernardito Auza, ha tomado la palabra como decano del Cuerpo Diplomático y ha aprovechado para animar a los españoles a "proseguir cuidando la democracia, protegiendo la convivencia y fortaleciendo las instituciones".