Esta mañana ha finalizado la vista oral con jurado popular por el asesinato de Silvia Plaza con la declaración del médico forense que practicó la autopsia a la joven de 34 años y con los informes finales de las partes. En la sesión de hoy, los médicos han asegurado que la víctima murió a causa de un edema cerebral por un politraumatismo causado por los golpes en la cabeza y el abdomen. En ningún caso, recalcó, el fallecimiento se produjo por una mala praxis de los médicos que la atendieron en el HUBU, como ha insistido el abogado de la defensa.
El forense ha explicado que Silvia Plaza ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos en estado crítico, con diversos politraumatismos en el cráneo y el abdomen que le habían producido una hemorragia interna. "La intervención de los servicios médicos fue muy eficaz y rápida", ha asegurado.
Los politraumatismos que provocaron su fallecimiento son compatibles con los golpes que narraron los testigos en sede judicial, ya que se trataban de "unas lesiones provocadas con violencia extrema".
Sobre la posibilidad de que el personal sanitario le suministrara algún tipo de fármaco o suero que hiciera subir la presión sanguínea de la víctima y causara finalmente la muerte, como ha sostenido en el interrogatorio el letrado del acusado, el médico que realizó la autopsia ha explicado que la intervención fue la protocolaria en este tipo de politraumatismos. "Si no se le hubiese puesto suero, probablemente hubiera fallecido igual", ha puntualizado.
INFORMES FINALES
Las partes han puesto punto y final a la vista oral con jurado popular que se celebra desde el lunes en la Audiencia Provincial con la lectura de los informes definitivos. El Ministerio Fiscal ha asegurado que durante todo el proceso ha quedado acreditado que Julián David es el autor del asesinato con alevosía de Silvia Plaza después de propinarle una brutal paliza el 29 de abril de 2018. El móvil, ha insistido, "fueron los terribles celos que le movían".
En esta misma línea se ha movido la acusación particular, quien ha afirmado que "no ha existido ni una sola prueba que genere dudas sobre quién mató a Silvia".
La última palabra, después de que su abogado reiterase las "dudas" y la "falta de datos" que ha existido durante todo el procedimiento judicial para buscar respuestas a las incógnitas que rodean este crimen, la ha tenido el propio Julián David, quien ha insistido en que no recuerda nada de aquella noche por las drogas que consumió durante cuatro días consecutivas. "No sé si soy culpable, creo que no. Pero si lo hice pido perdón a la famiia por todo el daño causado", alegó.