Gonvarri pacta el ERTE para 79 trabajadores

G. ARCE / Burgos
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La empresa se ha cubierto las espaldas ante una hipotética ralentización de la actividad durante la segunda parte del año. Sus subcontratas empiezan a negociar su propio expediente de regulación temporal de empleo

Gonvarri, empresa fundada por el burgalés Francisco Riberas y dedicada a la transformación del acero plano y del aluminio. - Foto: Valdivielso

Gonvarri se ha cubierto las espaldas ante una hipotética ralentización de la actividad durante la segunda parte del año. Dirección y trabajadores han pactado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que afectará a 79 de los 220 empleados directos de la fábrica durante un máximo de 20 jornadas hasta el 31 de diciembre. 

La medida se planteó inicialmente, tal y como informó este periódico, para un máximo de 25 jornadas y para 84 personas, aunque se ha acordado dejar fuera del expediente a los empleados mayores de 57 años. 

La justificación del ERTE es la prevención de los posibles parones de actividad que sufra uno de sus principales clientes, la fábrica de Mercedes-Benz en Jundiz (Álava), y también las incidencias que puedan causar en la actividad las obras que sufrirán varias naves de la planta del polígono de Burgos Este.

Burgos trabaja, entre otros clientes, para Gestamp Vizcaya, uno de los principales proveedores de la planta de Jundiz de Mercedes, que ya está aplicando paros en la producción, que se extenderán a este verano y quizá más allá por la evolución en la demanda de sus furgonetas. Es más, esta factoría mantiene obras de ampliación para acoger nuevos modelos de eléctricos de la multinacional alemana.

UGT informa, asimismo, de que han comenzado los primeros contactos para negociar los ERTE paralelos en las subcontratas que trabajan para Gonvarri y que buscan acompasar su actividad a la que tenga la planta en cada momento. En las mismas trabajan en torno a medio centenar de trabajadores, a los que hay que sumar una docena de empleados dependientes de ETT.

Los sindicatos insisten en el mensaje de que son ERTE de carácter preventivo, cuya utilización es muy variable y dependerá de la carga de trabajo en cada momento del periodo en el que se aplican. La negociación ha cubierto al máximo posible las condiciones salariales de los trabajadores.

Tras un periodo de calma tras su uso masivo durante la pandemia, el recurso a los ERTE preventivo es cada vez más usual en la empresa burgalesa, algo que los sindicatos atribuyen a la inestabilidad del momento, los vaivenes comerciales y la necesidad de ajuste del tejido industrial a los nuevos modelos de fabricación en la automoción, principalmente.