El aparcamiento de la plaza de España ofrece cada día que pasa una peor imagen tanto a los burgaleses que hacen uso de las instalaciones como a los turistas. Desde hace una semana se ha precintado el muro de la rampa de salida debido al mal estado de las losetas que rematan la zona de las barandillas ante el riesgo de caída.
Con el paso del tiempo han perdido adherencia y se han ido moviendo o roto, lo que ha obligado a la retirada de algunas de ellas para evitar que se puedan caer y causar algún accidente a los vehículos que abandonan el estacionamiento. La falta de mantenimiento continuado ha hecho que también la barandilla esté totalmente oxidada.
La pequeña acera de la rampa de salida también está deteriorada y las paredes están llenas de grietas. El interior también necesita una mano de pintura. En la planta -2 el techo de la zona más próximo a la entrada al garaje (en la parte más cercana a la sede de Ibercaja) ha perdido la pintura y está descascarillado por las goteras.
A ello se añade que los baños adolecen de limpieza. El mes pasado una usuaria denunció en este periódico el olor nauseabundo que desprendían en lo que calificó como «la experiencia más espantosa y asquerosa que he vivido». Aunque para poder acceder a ellos es necesario aproximar el ticket que se recoge tras pasar la barrera, es decir que no son de libre acceso, están faltos de conservación. De hecho, uno de los inodoros del de hombres está fuera de servicio.
La Concejalía de Hacienda y Patrimonio, de la que depende este aparcamiento, tiene previsto recuperar la gestión de las plazas en rotación próximamente y que sea ProBurgos las que se haga cargo. Varios técnicos municipales han visitado la instalación a lo largo de los últimos meses para exigir algunas reparaciones a la actual concesionaria, Empark Aparcamientos y Servicios, antes de que pase a manos municipales. El área de Hacienda y Patrimonio, de la que depende el estacionamiento, está a la espera de que emitan el correspondiente informe, aunque nada más hay que darse una vuelta por las instalaciones para comprobar el deterioro.
El aparcamiento de la plaza España dispone de un total de 166 plazas en rotación y 188 de residentes, su gestión genera beneficios, pero es cierto que precisa de inversiones para su modernización. Ya no solo para corregir las más que visibles deficiencias fruto de la falta de mantenimiento, sino también para mejorar la accesibilidad con un ascensor o para reservar plazas para vehículos eléctricos.
La concesión para residentes finaliza en abril de 2035, mientras que la de rotación ya está caducada, aunque se mantendrán hasta que el Ayuntamiento formalice el rescate para el que no hay fecha.