En un encuentro con periodistas, como el que este martes mantuvo el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, con un nutrido grupo de profesionales de medios de comunicación con motivo de su patrono, San Francisco de Sales, es inevitable que se aborden temas de actualidad y entre ellos uno de los que más atención ha suscitado en la prensa a lo largo de los últimos meses, el de las puertas que el escultor Antonio López está realizando por encargo del Cabildo para la Catedral. 

Iceta, que en su charla con los medios dio todo tipo de detalles sobre la marcha de este proyecto, aseguró que las puertas estarán terminadas, en principio, para este verano, si bien admitió que hablar de plazos en el caso de Antonio López es complicado. El arzobispo explicó que dos de las tres puertas, las de la Virgen y el niño Jesús, ya están acabadas y el molde de la central, que representa el rostro de Dios, también está finalizado y ha pasado a la fundición. «Las puertas se están haciendo, vendrán a Burgos y se pondrán cuando nos lo autoricen. No tengo prisa en colocarlas y no quiero que sean razón de polémica, pero Burgos no puede prescindir de un trabajo de un artista como Antonio López. Seguramente será una de sus últimas obras y, sin duda, la más monumental y madura. Es un lujo para la ciudad», destacó, tras reconocer que el proceso para dar a conocer el proyecto de López no fue el más acertado porque se hizo con unos bocetos desproporcionados.

Sobre los argumentos utilizados por quienes han rechazado la obra del escultor manchego, el arzobispo reiteró que las puertas actuales no tienen ningún valor artístico y son manifiestamente mejorables. 

En cuanto a cómo avanza el trámite administrativo para poder instalar las nuevas puertas en el templo, el prelado señaló que hay «receptividad» por parte de los tres  organismos encargados de la autorización, tanto la Junta como Icomos y la Unesco. «Hay sintonía y diálogo», apuntó. Además, sobre la decisión de Icomos, el arzobispo señaló que hay una nueva directiva que se está haciendo con la dinámica y se pidió una documentación que se está preparando. «Esperemos que haya una buena recepción del proyecto», dijo.

El arzobispo de Burgos animó a los burgaleses a visitarlas una vez estén terminadas (la diócesis aún no ha decidido dónde se instalarán para que puedan ser vistas), asegurando que le gustaría que se sintiesen cómodos con ellas. En este sentido, recordó que cuando él las vio por primera vez le parecieron espectaculares y espera que conmuevan a los ciudadanos como le conmovieron a él ya que están llenas de mil detalles. Con una altura de 12 metros, Iceta cree que quedarán perfectamente integradas en una fachada de más de 72 metros.