No habrá vacuna para la EHE

SPC
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Ya existe en Japón y EEUU, pero no parece que se vaya a registrar en la UE por falta de interés comercial. Agricultura dice estar «en contacto permanente» con las comunidades autónomas para controlar la enfermedad

No habrá vacuna para la EHE

El Colegio de Veterinarios de Madrid (Colvema) organizó la semana pasada un webinar para informar a sus colegiados sobre la situación actual de la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) -que ya afecta a toda la Península salvo Cataluña y Galicia- impartido por los especialistas en bovino Alberto Diez y Alfonso Monge, al que asistieron 145 profesionales. Según recoge el medio especializado en veterinaria Animals Health, Díez, especialista en bovino, vocal de la Junta de Gobierno de Colvema, profesor asociado del Departamento de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y miembro de Laboratorio de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (VISAVET), quiso dejar claro en primer lugar que «no es una enfermedad zoonósica en ningún caso, que por tanto no se transmite al hombre ni por picadura de mosquitos, ni por contacto directo, ni por el consumo de productos de origen animal».

Hay ocho serotipos del virus (es muy similar al de la lengua azul) y los que producen la enfermedad en bovino son el 2, 6, 7 y el 8, que es el que está en España y que viene casi seguro de África. La EHE es endémica en ciertas zonas de Estados Unidos, Japón, África y Australia. El virus multiplica su virulencia dentro del organismo del mosquito que lo porta y, cuando pica a otro animal, transmite la enfermedad. Afecta principalmente a bazo y pulmón.

Animals Health explica que el virus se replica en el epitelio vascular produciendo trombosis y hemorragias. Produce cuadros inflamatorios severos con importante necrosis tisular en mucosa oronasal y digestiva. Los animales pueden ser infectivos hasta 90 días, lo cual complica mucho el aislamiento de los afectados. La respuesta inmunitaria inicial es determinante en la evolución de la enfermedad, que cuando es sobreaguda produce muerte fulminante; en el caso de ser aguda provoca hemorragias multifocales que también pueden acabar con la vida del animal. En bovinos, afortunadamente, hay muchos animales asintomáticos.

Existen dos tipos de vacunas frente a la EHE en Japón y Estados Unidos y están abiertas varias líneas de investigación, pero en Europa aún no existe una vacuna registrada y, por el momento, presenta escaso interés comercial, por lo que no es previsible contar con una a corto o medio plazo, cuenta el medio especializado. Las vacunas atenuadas son las más eficaces, pero el mosquito puede picar a animales a los que se les haya administrado y pasar el virus a zonas libres, además del riesgo de recombinaciones y mutaciones virales. «Los laboratorios, mientras no sea obligatoria, no se plantean hacer una vacuna», trasladan desde Colvema.

Alberto Díez hizo hincapié en que los veterinarios rurales «tenemos un papel clave en el control de estas enfermedades y debemos proporcionar formación a los ganaderos». Por otro lado, «debemos adoptar responsabilidades a la hora de administrar antibióticos para evitar su uso indiscriminado y masivo».

A continuación, Alfonso Monge, veterinario especialista en rumiantes con una amplia trayectoria, fue el encargado de comentar los aspectos clínicos de la enfermedad. En ganado bovino, según su experiencia, la enfermedad no está todavía muy estudiada en el mundo. La morbilidad del serotipo 8 es del 60-90% (animales infectados, pero sin síntomas), presentan síntomas clínicos el 10-20% y la mortalidad está entre 0,5-3%, agravada con las olas de calor de este verano sumadas a la deshidratación que produce la propia enfermedad.

Tal y como expone Animals Health, el veterinario comentó que se están viendo ahora abortos, terneros que nacen muertos, momificación, síndrome del ternero débil (acaban falleciendo) y terneros con deformidades en extremidades posteriores. Las vacas de carne suelen tener un solo ternero al año y, si lo pierden, dejan de ser rentables para el ganadero con el consiguiente daño económico. En lo que respecta al tratamiento, se deben atajar los síntomas cuanto antes mejor mediante cuidados paliativos: básicamente agua y sombra. La inflamación se trata con antiinflamatorios no esteroideos (AINES) y corticoides. Para ello el veterinario de explotación es clave (sondaje para hidratación, inyecciones de corticoides, tratamiento de complicaciones secundarias como neumonía o diarrea que precisan antibióticos, etc.).

La Administración.

Los ganaderos se sienten indefensos ante esta enfermedad, que en un principio parecía que iba a pasar desapercibida, y se quejan de la falta de información y de la pasividad de las administraciones, tanto en el caso del Ministerio de Agricultura como de las comunidades autónomas. A este respecto, el Ministerio de Luis Planas ha asegurado que está «en contacto permanente» con las comunidades autónomas y con las autoridades pertinentes para tomar las decisiones estratégicas y mantener la coordinación ante la expansión de la enfermedad hemorrágica epizoótica. Agricultura ha añadido que mantiene siempre abierto un canal de intercambio de datos e informaciones desde noviembre de 2022, cuando fue confirmado el virus por primera vez en España.

«Estamos recabando de las autoridades competentes de las comunidades autónomas toda la información para poder dar cifras cada vez más precisas», aclara el ministerio. Con la información recibida hasta ahora, los porcentajes de morbilidad y mortalidad se sitúan por debajo de las cifras indicadas, pero desde la cartera de Luis Planas han apuntado que es necesario mantener la prudencia.

A pesar de este «contacto permanente», el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, Gerardo Dueñas, hizo público este martes el envío de una carta al ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas, en la que le instan a que convoque una reunión «urgente» con las comunidades autónomas para abordar los problemas que está causando la enfermedad.

También se han iniciado las negociaciones a nivel europeo para, en primer lugar, flexibilizar los movimientos para vida desde las zonas con restricción (150 km alrededor de los focos) hacia otros países europeos. Este punto es clave para muchos ganaderos cuya principal fuente de ingresos es la exportación.

Mientras tanto, la gerente de la Asociación de Productores de Vacuno de Carne (Asoprovac), Matilde Moro, advirtió hace unos días de la «mucha preocupación» que tienen los ganaderos por la propagación de esta enfermedad, sobre la que tienen «datos muy desconcertantes». «Tuvimos una reunión con el Ministerio (de Agricultura, Pesca y Alimentación) en junio en la que nos transmitieron que estaba habiendo focos, que la previsión era que la enfermedad avanzara y que, en principio, sanitariamente no les preocupaba especialmente. De hecho, no se han puesto medidas especialmente estrictas porque la idea que tenía el Ministerio es que no había mayor problema».