A falta de doce jornadas para que concluya la competición liguera en el grupo 3 de la Nacional Juvenil, el Burgos CF es líder empatado a puntos con la Cultural Leonesa. En estos momentos subiría a la División de Honor. Devolver al equipo a la máxima categoría es uno de los objetivos de la actual dirección deportiva, aunque sin ser una obligación en este curso.

Por el momento los blanquinegros están en el camino correcto y lo mejor de todo es que llegan a este último tercio de Liga con la flecha para arriba y en clara línea ascendente después de un mal arranque liguero. Llevan diez partidos sin perder, en los cuales han sumado nueve victorias.

El conjunto que entrena Roberto Santamaría se encuentra en un gran momento y confía en poder alargarlo al máximo. Sabe que el objetivo del ascenso es complicado, aunque en el club entienden que tendrán sus posibilidades.

Javi Martínez es el máximo responsable de la cantera blanquinegra y señala que la meta a medio plazo es regresar a la División de Honor, pero también pide prudencia. «Se trata de un objetivo, pero no tiene que ser inmediato. Si es este curso, mejor, pero sabemos lo complicado que es lograrlo y lo fácil que es posteriormente perderlo, por lo que el objetivo es tener unos pilares fuertes para tener continuidad», explica.

En la actual plantilla blanquinegra hay cuatro jugadores que han llegado de fuera para reforzar el equipo y la intención de los dirigentes deportivos es que esto sea lo habitual, independientemente de que el equipo ascienda. «Lo que no queremos es hacer una plantilla nueva cada temporada, sino que nuestros equipos puedan abastecer al juvenil A. Por ejemplo, de cara al año que viene hay diez jugadores que seguirán en la categoría y otros cuatro del segundo equipo que están en dinámica del Nacional Juvenil. La continuidad está asegurada esté dónde esté el equipo», explica.

Javi Martínez destaca que tanto el conjunto infantil como el cadete se encuentran líderes de la competición regional por encima del Real Valladolid, algo poco común y que demuestra el nivel de los burgalesistas.

La intención del club es que los jugadores de casa sean la base en todo momento, aunque lleguen de fuera «cuatro o cinco futbolistas para dar un salto de calidad o para ocupar posiciones en las que haya menos efectivos», responde Javi Martínez, el coordinador de la cantera blanquinegra.