Las asociaciones empresariales que representan a los comerciantes del centro de la ciudad y a los floristas y jardineros (Centro Burgos y Flojabur, respectivamente) han alcanzado un acuerdo para el desarrollo de una campaña con la que promocionar el trabajo de ambos sectores al tiempo que embellecer las calles del casco histórico. Está previsto que se celebre en otoño (finales de septiembre o principios de agosto) y consistirá en la decoración floral de las fachadas de los establecimientos con montajes especiales que, además, permanecerán en el tiempo.

La idea parte de Centro Burgos, cuyos responsables comenzaron los primeros contactos con los de Flojabur el pasado mes de mayo con el fin de sacar adelante una novedosa iniciativa bajo la denominación de Burgos ponte guapa. Las conversaciones han dado sus frutos y, aunque aún quedan detalles por cerrar, la acción prevé desarrollarse a finales de septiembre o principios de octubre, coincidiendo con el arranque de la temporada de otoño-invierno y la renovación de todos los escaparates para que su tirón resulte mayor. «Queremos que tenga continuidad», explica la presidenta de la entidad, Patricia Gil, en referencia a que las ideas que se plasmarán a través de las flores puedan ir adaptándose a cada momento del año comercial. En este sentido, explica que la intención pasa por que, con pequeños cambios, se pueda dar la bienvenida a fechas como la Navidad para renovarse en primavera.

Gil destaca el trabajo «puntero y de calidad» que desarrollan las floristerías burgaleses y que ahora se ha trasladado a los bocetos y presupuestos que acaban de recibir. Por su parte, la presidenta de Flojabur, Jimena Barriuso, detalla las condiciones ventajosas a nivel económico de esos proyectos «porque lo importante es que nos ayudemos entre todos». Al respecto, ambas subrayan la importancia de esa colaboración entre gremios porque «remamos en el mismo sentido», ya sea para poner en valor su actividad económica como para contribuir a embellecer la ciudad.

Esa dinamización urbana está también detrás de la Fiesta de las Flores que organizan los floristas en el mes de mayo y hasta este evento se quiere extender la relación entre los dos sectores. Aunque menos desarrollada que la campaña floral en las fachadas de las tiendas al disponer de mucho más tiempo, las ideas comienzan a ponerse encima de la mesa con el objetivo de involucrar a los comerciantes en este evento. Para buscar alternativas, Barriuso se fija en la feria Florece, una muestra de similares características a la de Burgos que el gremio celebra en Zaragoza y que también cuenta con la implicación comerciantes y hosteleros.

«Sería un forma de que esta cita creciera», explica esta última al tiempo que pone como ejemplo la organización de desfiles de moda con flores en el caso del comercio del equipamiento de la persona o una oferta culinaria donde este producto también sea el protagonista de platos o pinchos. Propuestas todas ellas que son vistas con agrado por parte de Centro Burgos.

La Fiesta de las Flores ha alcanzo este año su undécima edición repitiendo éxito de público y de escuelas profesionales implicadas procedentes de distintos puntos de España. No obstante, desde Flojabur reconocen que la iniciativa necesita de un cierto replanteamiento para que pueda continuar creciendo y no se estanque con ideas que se repiten en el tiempo. La cita gira en torno a distintas temáticas  del mundo del arte, siendo la pintura su última protagonista a través de obras de autores reconocidos que inspiraron los montajes realizados en monumentos o espacios significativos del casco histórico con el Espolón como epicentro.