La familia del conocido empresario de hostelería medinés Carlos Fernández Vivanco denunció ayer su desaparición ante la Guardia Civil horas después de que abandonara su casa en pijama, sin dinero, sin documentación y sin un teléfono móvil donde se le pudiera localizar, tal y como explicaron a DB fuentes de su entorno cercano. Uno de los responsables del céntrico Bar Fervi hasta hace un par de años, se fue de su domicilio, al volante de su Renault Laguna color verde botella y matrícula 9194 CXV. Iba vestido con un pijama de cuadros grises oscuros pequeños, una cazadora naranja y unos zuecos tipo Crocs, según la descripción facilitada a DB.
Carlos Fernández Vivanco, muy conocido por el trabajo en la cafetería familiar que ha regentado durante más de una década en el centro de Medina, tiene 43 años, mide 1,80 metros y es de complexión normal. No se sabe con certeza cuando abandonó su casa, pero su esposa sitúa ese momento «entre las seis y las siete de la mañana», por lo que alguien podría haber visto hacia donde se dirigía.
Durante la jornada de ayer, una treintena de vehículos privados peinaron buena parte de la comarca en busca de Carlos, el del Fervi, como todo el mundo le conoce. Salieron hacia Villarcayo, Bocos, Fresnedo y la zona de la Merindad de Castilla La Vieja por la CL-628. También se dirigieron hacia el sur por la Nacional 629 en dirección a Trespaderne. Viajaron al norte por la Nacional 629 y la CL-629 hacia Bercedo y el Valle de Mena, así como a otras zonas más recónditas, como el Valle de Manzanedo, pero no hallaron ni rastro del hostelero ni de su vehículo. Según han explicado los miembros de su entorno, llevaba el depósito lleno, por lo que podría haber viajado lejos.
En las tareas de búsqueda trabajó activamente un dispositivo de la Guardia Civil, así como la Policía Local de Medina y el equipo de bomberos voluntarios de la Diputación en Medina. Asimismo, se sumaron a las tareas de búsqueda voluntarios con perros de rastreo que trabajaron por el entorno de Miñón y el puente de Villanueva, cerca del domicilio del hostelero.
Carlos Fernández iba a reabrir hoy la Cafetería El Siglo, situada en la calle Mayor de Medina, tras coger su traspaso. Por este motivo, quienes le conocen presuponen que estaba nervioso ante esta nueva apuesta empresarial y que el estrés pudo jugarle una mala pasada. Las redes sociales se hicieron ayer eco de su desaparición sin cesar con centenares de personas que compartieron su imagen. Quien pueda dar una pista ha de contactar con la Guardia Civil.