Ultracongelados Antártida será absorbida en los próximos meses por la empresa coruñesa Bajamar Séptima, también perteneciente al Grupo Pescanova. Esta operación, confirmada al comité de empresa, implicaría el cambio denominación social del cocedero de langostinos del polígono de Gamonal-Villayuda y la posibilidad de reubicar e incluso de reducir puestos de trabajo en Burgos.
La absorción de Ultracongelados Antártida ha sido una de las cuestiones abordadas entre la dirección y el comité de empresa durante la negociación del expediente de regulación de empleo (ERE) temporal, aprobado ayer lunes en asamblea de trabajadores por unanimidad, y que tendrá una duración de siete meses, desde el próximo 1 de marzo hasta el 30 de septiembre.
El ERE afectará a un total de 56 trabajadores, quedando un equipo de 5 personas en labores de mantenimiento y gestión de la fábrica, que detendría su proceso de producción. La empresa se hará cargo de las dos pagas extraordinarias de la plantilla, que serán abonadas en los días habituales durante los meses de junio y diciembre, y se compromete a respetar los siete días de preaviso en el caso de que la actividad se reanude si se produce una nueva carga de trabajo.
La dirección, según informó ayer el comité de empresa (liderado por el sindicato UGT), ha garantizado la viabilidad futura del cocedero de langostinos, máxime cuando se estaría ultimando un acuerdo para suministrar a la cadena de supermercados Mercadona que sería efectivo a partir del ejercicio 2013 y que implicaría la carga de trabajo que le hace falta a la empresa.
Para esa fecha, el cocedero de polígono de Gamonal-Villayuda desarrollará su actividad bajo la gestión de Bajamar Séptima, una empresa ubicada en Arteixo (La Coruña) especializada en la elaboración y comercialización de pizzas, pero que también ha empezado a trabajar con el langostino de igual forma que se hace en Burgos desde el año 1988.
El comité de empresa subraya que estará presente en una comisión de seguimiento que se creará para vigilar del desarrollo de esta operación y garantizar los puestos de trabajo afectados.
Mención a la dirección
A pesar de que denunció en un primer momento el despido con la indemnización mínima legal (20 días por año trabajado) de nueve empleados el pasado 1 de febrero, algunos de ellos con una dilatada trayectoria en la empresa, el comité ha destacado el comportamiento de la dirección en el proceso de negociación del ERE, máxime -matizan- cuando la reforma laboral aprobada el pasado fin de semana por el Gobierno del Partido Popular podría haber cambiado sustancialmente las condiciones del expediente en perjuicio de los trabajadores.