La ciudad ha guardado esta mañana en la Plaza Mayor dos minutos de respetuoso silencio en repulsa por el asesinato machista en Burgos de Andrea Bejarano. La corporación municipal ha participado en un acto que también han respaldado representantes de otras administraciones, funcionarios, amigos de la víctima y ciudadanos a título personal.
La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, ha condenado la "tremenda violencia machista que se sigue ejerciendo contra las mujeres" y ha advertido de la necesidad de "seguir luchando y sensibilizando a todas las personas" frente a esta "lacra" que "hay que intentar erradicar".
"Las administraciones públicas y el Ayuntamiento estamos absolutamente alineados con todo lo que significa combatir esta violencia contra las mujeres y ahí seguiremos estando", ha subrayado Ayala, que ha señalado que Andrea Bejarano trabajó para el Consistorio burgalés en un programa de empleo de la Junta.
La regidora ha recordado la "desolación inmensa" de las compañeras de Andrea Bejarano en el servicio de Microbiología, donde la víctima trabajaba como técnico de Laboratorio Clínico, y ha agradecido la labor de la Policía Nacional para conseguir la rápida confesión del presunto asesino, Jaime V.
Por su parte, María Victoria Moreno, directora general de la Mujer de la Junta, igualmente ha trasladado el pésame a la familia de Andrea Bejarano, a la que ha puesto a disposición la "ayuda psicológica y todo lo que puedan necesitar" del Gobierno regional. "Es esencial dejar de poner el punto de mira en la víctima y ponerlo en nosotros, hombres y mujeres, que tenemos un papel muy importante para denunciar si conocemos casos de este tipo".
Se da la circunstancia de que Andrea Bejarano participó en un taller de empleo de textil dentro de los programas financiados por el Ayuntamiento y la Junta de Castilla y León en el año 2020.