En el barrio de San Cristóbal, donde se está ejecutando la última Área de Rehabilitación Urbana (ARU) que se ha concedido a la ciudad, están a la espera de que se ejecuten las obras de la cuarta y última fase, que afecta a cinco bloques de viviendas, y los trabajos de la segunda fase de urbanización que afectan a la zona del parque infantil y las barbacoas.
La inversión realizada en la tercera fase, ya ejecutada, alcanzó los 2,7 millones de euros, de los cuales los vecinos aportaron casi el 20%, 484.000 euros. El Ayuntamiento, la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Fomento financiaron, por su parte, el 80% restante con 651.000 euros, un millón y 275.000 euros, respectivamente.
La primera y la segunda fase ejecutadas en 2015 y 2018, respectivamente, sirvieron para la rehabilitación de 420 viviendas, con una inversión total de 8.440.210 euros.
El total del ARU incluye 545 pisos y su coste total, con la urbanización incluida, supera los 11 millones.
En cuanto a las aportaciones realizadas, se acordó en su día que la Junta de Castilla y León aportara 3,6 millones de euros, el Ministerio de Fomento 2,4 millones y el Ayuntamiento casi 2,5. Los vecinos, por su parte, asumirían un desembolso de 2,6 millones.
De los 11,2 millones presupuestados, algo más de 8,6 se destinarían a la rehabilitación de las viviendas, algo más de 2 a las obras de urbanización y otros 550.000 euros se han ido en gastos de gestión.