El centro cívico Río Vena se inauguró en 1997 y fue una instalación pionera como espacio de convivencia y en el que ofrecer programas de carácter educativo, cultural, social o de atención al ciudadano. Sin embargo, el paso del tiempo ha ido dejando huella tanto dentro como fuera de sus muros que han obligado a realizar actuaciones para adaptarla a los nuevos tiempos.
La última y más ambiciosa ha concluido con un importante cambio en la imagen exterior, mejora de la accesibilidad y la creación de nuevos espacios, así como la inversión de 3,7 millones y 24 meses de trabajo. La retirada de las vallas evita a los usuarios tener que dar un rodeo para entrar como ha sucedido en los últimos meses.
Llama especialmente la atención el espacio público que se ha ganado en la zona de acceso deportivo en la que antaño había un aparcamiento, que está flanqueado por unas escaleras y un pequeño jardín. También se ha provisto de una rampa que permite la entrada de vehículos de emergencia.
Paralelamente, se ha mejorado la accesibilidad desde la vía pública, tanto en la entrada principal de la calle Juan de Padilla como de la que da al río con nuevas rampas adaptadas.