«Nos podían haber ahorrado el sufrimiento»

F.L.D. / Quintanapalla
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Jesús López perdió a su hermano José Ramón en un accidente de moto en 2016 en la N-I en Quintanapalla. Acude cada poco tiempo al lugar del siniestro a colocar girasoles

El siniestro ocurrió a la altura del kilómetro 255 de la N-I, donde sus familiares instalaron una cruz. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Unos metros antes del kilómetro 255 de la N-I, en el margen derecho en sentido Miranda, puede verse una cruz decorada con girasoles. Es una de las pocas que se mantienen en una carretera que durante muchos años truncó decenas de vidas. La de José Ramón López fue una de ellas. Este bombero de 43 años volvía a Burgos tras pasar la mañana del 30 de septiembre de 2016 con su moto en Monasterio de Rodilla cuando chocó contra un camión a la altura de Quintanapalla. Su hermano, Jesús, acude frecuentemente al lugar que sacudió su vida y la del resto de su familia. 

«Lo seguimos llevando muy mal. Nunca nos vamos a recuperar del golpe, ni mis hermanos, ni mis padres, ni mucho menos sus hijos, que están creciendo sin él», señala junto a la cruz que colocó días después de que José Ramón perdiese la vida. Coloca girasoles porque el día que ocurrió aquel campo estaba lleno. Un gesto emotivo acorde con la huella que dejó en él. Hasta hace no mucho, acudía con su coche hasta un camino cercano, aparcaba y caminaba hasta allí. Ahora, tiene que andar un poco más porque un quitamiedos ha cerrado este acceso. «Manda narices», dice contrariado, «ahora se ponen a arreglar una carretera que cada vez utiliza menos gente». 

Porque si algo tiene claro Jesús es que las obras, y sobre todo, la 'liberalización', habrían evitado muchas tragedias. «Se ha demostrado que nos podían haber ahorrado tanto sufrimiento. Todo era un negocio. Hubo gente que incluso se oponía porque no estaba preparada para el incremento de tráfico. Ya ves lo que les importaba que las personas se jugasen la vida», lamenta. 

José Ramón había quedado aquel fatídico 30 de septiembre de 2016 con otros bomberos para jugar al pádel en el Polígono Burgos-Este. Para hacer tiempo, decidió ir a dar una vuelta con la moto hasta Monasterio de Rodilla. A la vuelta, sobre las 9:15 horas, chocó contra un camión a la altura de Quintanapalla. Sus compañeros, nerviosos porque no llegaba, le llamaron por teléfono. Les cogió un guardia civil que les dio la fatídica noticia. Después, se fueron enterando el resto de familiares, algunos ya habían escuchado con incredulidad la noticia en la radio. «Te quedas con la duda de qué pasó. Es algo con lo que tienes que vivir, porque seguramente no resuelva la incógnita nunca», reconoce Jesús López. 

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