El trasplante de unas sabinas dilata las obras en la A-11

I.M.L. / Aranda de Duero
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Aunque los técnicos de la empresa adjudicataria llevan semanas en la zona, su labor se limita a «trabajos previos de planificación y organización» como conseguir los permisos para hacer voladuras

Para que las máquinas se empiecen a ver sobre el terreno desde Fresnillo de las Dueñas hacia Soria aún restan varios meses. - Foto: Alberto Rodrigo

La ejecución de los trabajos de construcción de los 22,3 kilómetros de la Autovía del Duero entre las variantes de Aranda y Langa, esta ya en tierras sorianas, no van a verse sobre el terreno en breve. El Ministerio de Transportes considera que «los trabajos ya han comenzado» porque el contrato se formalizó y los plazos empiezan a contar para la UTE adjudicataria Obrascon Huarte Lain y ASCH Infraestructuras y Servicios, pero la realidad es que sólo están haciendo «un intenso trabajo de planificación y organización de las actuaciones» desde la oficina técnica. 

Estas labores se califican como «fundamentales para poder arrancar con los trabajos sobre el terreno en una obra de esta envergadura», valoran desde Transportes. Una de ellas tiene que ver con la flora existente, porque antes de comenzar la construcción, la empresa debe ocuparse de encontrar un lugar donde trasladar varios ejemplares de sabinas que ocupan parte del trazado. Para ello, tramitan «los contactos con los Servicios Territoriales de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León para realizar la correspondiente prospección faunística de la zona y poder proceder a la realización del trasplante de sabinas afectadas por el trazado de la autovía», especifican desde el ministerio que dirige Óscar Puente.

Además de este escollo arbóreo, se tramitan de forma paralela los permisos necesarios para la ejecución de voladuras en roca necesarias para la obra, las comprobaciones de la cartografía necesaria y la coordinación con las empresas titulares de los servicios afectados por la obra, como suministro eléctrico o telefonía, para su reposición. La información facilitada a esta redacción por el Ministerio de Transportes también advierte que falta por concretar el programa de los trabajos, junto con «la elaboración del Plan de Seguridad y Salud y la definición del esquema director de calidad de la obra para el seguimiento y evaluación continua de la calidad de los trabajos ejecutados».

De hecho, varios ingenieros de la empresa adjudicataria de estos trabajos llevan «desde principios de febrero» en Vadocondes. «Nosotros les fuimos a ofrecer un salón de usos múltiples que ya se alquiló a la otra empresa cuando en su día empezaron las obras de la autovía hacia Aranda, pero no les gustó por que decían que era muy oscuro, y han alquilado una casa de un particular que está al lado de la iglesia», explica Javier Herrera, el primer edil vadocondino, que puntualiza que «son unos cuantos ingenieros que ya están trabajando desde aquí, pero querían algo que pudiesen usar como oficinas».

Aunque desconoce los planes de trabajo de la empresa, Herrera apunta que los ingenieros tienen una estimación de lo que durarán estos trabajos previos. «Es una pequeña aproximación, explicaron que iban a estar tres o cuatro meses estudiando todo este tramo de 22 kilómetros y luego ya se posicionarían en un sitio o en otro, depende de dónde les viniese mejor», explica el alcalde de Vadocondes, donde hay varias naves que podrían hacer las veces de almacén de material y maquinaria.