Representantes de los grupos municipales, autoridades militares y de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado han acompañado esta mañana a la familia de Carlos Sáenz de Tejada, guardia civil víctima de ETA, en el homenaje que le ha rendido la ciudad en la calle que lleva su nombre.
Esther García, madre del guardia civil asesinado, visiblemente emocionada, ha pedido a la sociedad burgalesa que no se olvide el crimen perpetrado por la banda terrorista en julio de 2009. "Agradezco que, después de 14 años, la gente le siga recordando". Fue, de hecho, la última víctima mortal. Junto a su hija ha recibido numerosas muestras de cariño de los asistentes, la mayoría amigos y conocidos de la familia.
El acto, en el que han estado presentes concejales de todos los grupos políticos que han depositado un clavel blanco junto a la foto de Carlos Sáenz de Tejada, ha concluido con un minuto de silencio y el himno nacional.
La alcaldesa, Cristina Ayala, ha anunciado que este homenaje se mantendrá en próximos años.