Una enorme excavadora dotada de una pinza daba esta semana los últimos bocados a las paredes de unas antiguas naves avícolas que desde los años 60 han ocupado un enorme solar en la calle Manuel Altolaguirre, junto al colegio Juan de Vallejo, a pesar de que hace más de cuatro décadas no tenían uso alguno. Su derribo ha servido para acabar con unas edificaciones que afeaban una zona rodeada de centros educativos y han permitido ganar un nuevo espacio al barrio de Gamonal hasta ahora vetado por un muro perimetral. El hueco que dejan dará paso a una zona verde y a ganar plazas para el aparcamiento disuasorio de Las Torres. También se reserva una parcela para una futura ampliación del centro educativo por si fuera necesaria.
Desde que a finales de enero comenzaran los trabajos han pasado muchos curiosos por la zona para ver su evolución, aunque no ha sido hasta esta última semana cuando se han tirado los muros de las naves que ocupó un matadero de pollos. Y es que las cubiertas eran de fibrocemento, lo que ha obligado a su retirada por parte de una empresa especializada y con los trabajadores provistos de todas las medidas de seguridad para evitar la contaminación por amianto.
Precisamente, la demora en la autorización de la retirada por parte de la Junta ha llevado a la empresa adjudicataria a solicitar una ampliación de tres semanas del plazo de finalización de la obra. Estaba previsto que concluyeran el 20 de julio, de modo que se retrasará hasta el 11 de agosto.
Una vez superado este paso los trabajos, adjudicados a la empresa Alpesa por 450.000 euros, han continuado por el derribo del muro perimetral y la estructura de la naves.
La retirada del amianto de las cubiertas ha sido compleja
Previamente, se retiraron todos los componentes metálicos y de madera que componían las puertas exteriores e interiores para su reciclaje. La obra está suscitando la presencia de numerosos curiosos, que no han dudado en inmortalizar el momento con sus teléfonos móviles. Esta semana se está procediendo a la clasificación y retirada de los escombros.
Preocupaba la proximidad del colegio a la hora de ejecutar la obra, pero la empresa ha tenido un especial cuidado en la señalización y vallado y tampoco ha levantado excesivo polvo durante las tareas. Una vez que el solar, de unos 8.000 metros cuadrados, quede limpio se procederá a la construcción de un centenar de plazas de aparcamiento que darán continuidad al disuasorio, que ya se ha quedado pequeño a pesar de con contar con 600 plazas. También quedará un espacio verde de bajo mantenimiento en la parcela dotacional por si es necesario ampliar el colegio y se mejorará la conexión peatonal de los dos edificios que lo integran en la actualidad.
La actuación contribuirá a colmatar esta zona de expansión de Gamonal aunque llegar hasta aquí se ha demorado en el tiempo por los problemas con la expropiación del terreno calificado como dotacional, que incluso acabó en los tribunales y obligó al Ayuntamiento a abonar a los propietarios 9,1 millones en lugar de los 2,5 que estimaron los técnicos municipales.