Nada bien sentó en el parque de Bomberos y en la base de la Policía Local el informe del interventor municipal que ponía de manifiesto el exceso de horas extra de ambos cuerpos (lo que supuso un desembolso de alrededor de 1,6 millones de euros el año pasado), y que instaba a tener una mayor racionalización y control de esta herramienta. Ambas organizaciones de seguridad comparten hándicap a día de hoy: las plantillas están en cuadro. Esto es, recuerdan, lo que motiva que haya funcionarios que tengan que acudir a cubrir servicios mínimos pactados. Es más, exigen al Ayuntamiento que complete las vacantes con premura si quiere solucionar ese problema.
En el caso del Servicio de Extinción, la explicación es muy lógica. El acuerdo colectivo firmado hace ya varios años contempla que, por necesidades operativas, es necesario que haya al menos 18 efectivos por cada turno. Es el número determinado para poder cubrir emergencias que pudieran producirse de manera simultánea. No hay que olvidar que los funcionarios de la capital dan servicio también a numerosas localidades del alfoz y a su vez intervienen en accidentes de tráfico. Pues bien, a día de hoy la plantilla es de menos de 90 efectivos cuando la relación de puestos de trabajo contempla 125. «Hay una carencia grande», recuerdan desde los sindicatos.
Eso se traduce en que, para mantener unos mínimos fijados por convenio, el Ayuntamiento tiene que tirar de horas extra. Desde el parque inciden en un detalle no poco importante: «Nosotros cobramos menos por gratificaciones que durante los días ordinarios», recuerdan. ¿Qué quiere decir esto? Pues que a la ciudad le sale más barato funcionar de esta manera que cubrir las vacantes.
En los Bomberos lo tienen claro. Si en las próximas semanas se cubren las 16 plazas convocadas en las últimas oposiciones, y en las que aún están concursando 19 candidatos, las horas extra se van a reducir considerablemente. Y más lo harán si, progresivamente, se va completando año a año la plantilla. «En 1995 había 112 efectivos para una ciudad que era más pequeña», puntualizan.
En ambos casos hay en marcha oposiciones que aliviarán la sangría de personal
En lo que se refiere al cuerpo municipal, el Sindicato Profesional de Policías Municipales (SPPM) también expone varias cuestiones que tienen que ver con la falta de personal. En primer lugar, recuerdan que a día de hoy hay un déficit de 40 agentes de una plantilla de 264. Todo ello en un contexto en el que ya en la penúltima revisión del acuerdo municipal se amortizaron diez plazas, cuando lo normal es que se incrementase la RPT. Al igual que en Bomberos hay pendiente una oposición con la que se cubrirían 18 vacantes, pero, lo siguen considerando insuficiente. «Es probable que en estas circunstancias haya efectivos que tengan que acudir en sus días de descanso», manifiestan.
En primer lugar, recuerdan desde el colectivo, porque las horas extra «vienen motivadas por la cantidad de eventos, tanto deportivos como culturales, que se celebran cada vez más en la ciudad», y también por los servicios especiales para cubrir festividades como Navidad, Sampedros o Semana Santa. «No somos nosotros los que decidimos», puntualizan.
Además de este tipo de eventos, prosiguen desde el sindicato profesional, la Policía Local ha adquirido en los últimos años nuevas competencias, como la Unidad de la Diversidad y Viogen, la de Drones, la de Medio Ambiente o la de Reconstrucción de Accidentes. Todo ello sin dejar de tener una presencia notable en la calle con las patrullas de seguridad ciudadana, en colaboración con la Policía Nacional.
La ecuación, por tanto, es clara. Si hay más competencias, cada vez más eventos y, sin embargo, el personal no sólo se incrementa sino que disminuye, es evidente que tienen que «tirar de horas extra» para cubrir unos servicios mínimos. Es más, desde el SPPM estiman que el coste de completar la plantilla, que es lo que exigen, sería de 2 millones de euros. Una cantidad muy superior a la de las gratificaciones que destacó Intervención.